-Dani... wow, que vistas, ¿no?
Miré hacia la puerta y ahí de pie estaba Santiago recargado en el marco con los brazos cruzados.
-¿Que buscas?- pregunté poniéndome la camisa.
-Solo pasaba a buscar a Daniela, pero encontré algo mejor- mencionó caminando dentro del cuarto. Rodeé los ojos por sus comentarios.
-¿Y la última nota?, ¿dónde está?- pregunté directo al grano. Quiero saber qué hizo con eso.
-Aquí está- sacó la nota de su bolsillo y lo elevó con una sonrisa burlona -Yo solo obedecí, porque dijiste que no se la diera, ¿verdad?- preguntó con una sonrisa ladina.
-Sí, así fue- susurré evitando su mirada.
-Bueno, yo la guarde por si cambiabas de opinión- confesó moviendo de un lado a otro el papel.
-No voy a cambiar nada- extendí mi mano para que me entregará eso.
Ahí, en ese papelito, está escrito lo que tenía planeado decirle a Calle al final de toda la sorpresa, pero me arrepentí al final y estoy orgullosa de haberlo echo.
-Creo que... deberías decirle, ¿no creas?- pregunto él con todavía la nota en su mano.
-Eso lo decido yo- mencioné más impaciente.
-Pero decidiste no hacerlo- dijo acercando su cara a la mía.
¿Qué beneficio tiene él si le digo o no?, nada, no se porque es tan insistente.
-¿A ti no te gusta Calle?, ¿por qué me apoyas en esto? No te entiendo- dije.
-Pequeña...- tomó mi mentón y lo alzó para que lo viera directamente a los ojos -Yo me doy cuando algo no es para mí.
Lo miré fijamente, bueno, nos mirabamos. Solo me quedé embobada en sus ojos color miel. Pareciera como si me tratará de decir algo o más bien, hacerme entender algo, pero no, no puedo confiar en lo que dice, habla tan tranquilo sobre esto que me da miedo comprobarlo. Él sonrió al verme nerviosa y se alejó.
-Bueno, me da igual, es tu decisión- él chasqueó la lengua y me entregó el papel.
Al momento de hacerlo, jalo mi mano quedando pegada a su pecho. Él se acercó lentamente quedando sus labios a centímetros de mi oído.
-Si no lo haces tú, lo haré yo- me susurró detallando cada palabra que hizo erizar mi piel.
-No es tan fácil- suspiré - Y se que no lo harías.
-Retame, no tengo nada que perder- dijo en una risa -En realidad, ninguno de los dos tenemos algo que perder.
-Yo perdería una amistad- murmuré entre dientes.
-¿Poché?, ¿Santiago?- los dos separamos y vimos a Calle en la puerta de su habitación mirándonos fijamente.
-Hola, Daniela- saludó alegremente Santiago con su mano, como si nada hubiera pasado.
-Calle...- susurré sin saber que hacer.
-¿Qué está pasando?- pregunto ella con una ceja alzada.
-No me meto en su vida, no lo haga en la mía- mencionó él -Hay que ser justos.
-No me importa tu vida- aclaró -Me importa la de Poché.
-Igual para ella- Santiago pasó su brazo por mí hombro acercándome a él -Pensé que habían solucionado eso- me miró -Poché puede hacer lo que quiera con su vida.
Antes de que pudiera defenderme y decirle algo a Calle, ella habló.
-¿Saben qué?- río levemente -Me da igual lo que pasó o pasé entre ustedes. Poché- me miró de una manera muy seria -Te espero abajo- avisó cerrando la puerta.
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Alguien Como Ella | TERMINADA
FanfictionCalle es una chica con un futuro prometedor y Poché con un pasado que la persigue. Calle esta rodeado de gente que la quiere y Poché se aísla alejando a todo aquel que quiera acercarse. Calle es buena hija y Poché trata de serlo. Aún siendo tan dife...