Vieja Amiga

16.8K 998 83
                                    

3/5

-Buenos días- saludó Santiago abriendo la puerta del coche.

-Hola- contesté a su saludo mientras subo al vehículo.

Es de mañana y tenía que apurarme a ir a la escuela. Ayer no duré tanto con Poché, tan solo se durmió y me escape como pude. Afortunadamente Santiago todavía estaba ahí viendo la televisión mientras platicaba con Juan Carlos y Vale. Él tan solo verme bajar las escaleras se levantó del sofá y se despidió de ellos. La verdad no me sentía muy bien ahí. En todo el camino de regreso a casa no dijo ni una palabra, algo que agradecí, solo que eso no duró mucho.

-Uy, que carácter, ¿no?- preguntó entre risas subiendo igual -Te hubieras quedado más tiempo con María José, haber si así se te quita un poco lo gruñona por las mañanas- mencionó encendiendo el coche.

-¿Perdona?- pregunté indignada a su comentario inclinandome hacia los asientos delanteros.

-Nada, nada- respondió haciéndose el tonto, bueno, lo es -Solo una pregunta.

-¿Cuál?- pregunté de brazos cruzados regresando a mi asiento viendo por la ventanilla.

-Pensé realmente que me tendría que regresar solo a su casa, ¿por qué no se quedó a dormir con Poché?- preguntó centrando su vista en el camino.

-No tenía ropa- me excuse.

-¿Eso es un impedimento?, podría haberle prestado algo ella, pero bien, no me meteré más, solo era un duda- levantó sus hombros inconformista.

-¿Y por qué tenías esa duda?

-Me gustaría que lo supiera pronto, solo que yo no sé lo podré decir- me miró por el espejo retrovisor con una sonrisa.

No le contesté más, solo me quedé pensando a lo que se refiere, siempre hace que tenga dudas sobre todo.
Después de unos minutos analizando sus palabras, llegamos por fin.

-Ya sabe cómo llamarme, usted solo hablé y vendré, bla, bla, bla- mencionó Santiago abriéndome la puerta dejándome salir con mi mochila cargada en el hombro.

-Que profesional de tu parte- sonreí sarcásticamente al escuchar sus balbuceos.

-Soy de los mejores- me guiño el ojo -Qué tenga buen día- se despidió subiéndose al auto para irse de ahí.

Comencé a caminar malhumorada, no entiendo cómo Poché puede soportarlo, no tiene nada de bueno, es un completo...

-¡Calle!- sentí unos brazos rodear todo mi cuerpo.

-Ay Paula marica, me voy a quedar sin aire si no me sueltas- dije en medio del abrazo poderoso.

-Solo fue un abrazito- rodó sus ojos alejándose de mí.

-Si para ti eso fue un abrazito, no me imagino un abrazo de verdad- dije sobando mis brazos.

-Ya exagerada, ven, se nos hará tarde para ir a clases- tomó mi mano y comenzamos a caminar a nuestros respectivos salones.

Estaba platicando con Paula mientras vagamos por los pasillos llenos de alumnos hasta que sentí una mano rodear mi cintura.

-¡Hola señoritas!- saludó Sebas detrás nuestra con su característica sonrisa.

-¡Sebastián me asustaste!- gritó enojada Pau alejándose de él.

-Ay, exagerada, solo fue un sustituto- comenzó riendo a carcajadas.

-Si para ti eso fue un sustituto, no me imagino él susto- bufó ella llevando un mechón de su pelo detrás de la oreja.

-El burro hablando de orejas- susurré mirando hacia otro lado.

Alguien Como Ella | TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora