Alguien Como Ella | TERMINADA

Alguien Como Ella

Para: Daniela Calle.

"¿Tú crees en el destino? Dicen que nada se crea al azar al igual que nada se crea en la nada. Todo tiene una causa, y si tiene una causa estaba predestinado a existir desde el momento en que la causa surgió.

El destino es una sucesión inevitable de acontecimientos de la que nadie puede escapar. Y lo sé porque lo he vivido.

Hace tiempo, no creía en el destino, y si no creía en el destino, mucho menos en el amor, pero como todo en la vida, alguien o algo llega a que te des cuenta de lo equivocado, o equivocada, que estabas.

Cuando llegaste... lo primero que vi en ti fue tu pelo castaño y tus ojos bajo la luz de la Luna. Me sentí rara al quedarme observandote mucho tiempo, pero pensé que solo estaba analizando la persona con la cual mi hermana estaba. Cuando termine de hablar contigo, te juro que pensé que nunca te volvería a ver, pero cuando me encontraste esa vez que caminaba decepcionada de mi misma, y me abrazaste, a pesar de que era una actuación para Santiago, me sentí bien, por primera vez en lo que iba de mi llegada a Bogotá.

Y por un milisegundo, pensé lo rara que era la vida para que nos volviéramos a cruzar.

Al pasar tiempo, y al ver lo bien que nos complementabamos, en lo bien que nos empezabamos a llevar, a ayudar, a proteger... en lo bien que nos empezábamos a amar, me di cuenta al mirar tus ojos que solo era cuestión de tiempo para que llegaras a mi vida y no te fueras de ella. Desde que tú llegaste, me di cuenta que el destino si podía existir y que estaba de mi parte al cruzar tu camino con el mío.

Al final, acepté que el destino... existe. Existe, porque al verte a mi lado, como di a entender antes, solo era cuestión de tiempo de poner a las personas adecuadas en el momento adecuado.

Me duele pensar que no todas las personas destinadas a encontrarse se tienen que amar para siempre (o simplemente amar). Algunas solo te ayudan en momentos donde necesitas a alguien, y de ahí, se van.

Y me duele más saber que ese fue nuestro caso.

Llegaste a mi vida, me ayudaste en los momentos más difíciles, me enseñaste muchas cosas que desconocía. Me ayudaste a entender y a experimentar por primera vez lo que es el amor. Me enseñaste a amar como nunca antes lo había hecho, y como seguramente nunca lo haré.

Siempre estabas ahí para mí, aún cuando la vida lograba separarnos, volvíamos de nuevo sin importar nada.

Pero esta vez no fue así.

En las noches de insomnio, cuando te miraba dormir, pensaba que nos amaríamos por siempre, para toda la vida, pero parece que no le pedí lo suficiente al Universo para permanecer unidas... ¿o es qué en realidad nuestro destino ya estaba escrito así?

Entonces, de nuevo, me di cuenta que estábamos destinadas a encontrarnos, pero no para permanecer juntas.

Por segunda vez odie todo lo que me rodeaba, de nuevo la vida me había hecho una mala pasada, me había roto una vez más, de una forma horrible, como nunca pensé que volvería a pasar. Hace tanto que no había sentido este dolor, el del corazón.