8 Letras

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Había pasado poco tiempo de estar viendo una película, bueno, solo yo, ya que Poché estaba sumamente concentrada en la pantalla de su celular, parece que su vida dependiera de ello porque cada vez que la volteaba a ver ella solo esta prestando atención a eso.

—Poché— la llamé con una voz fuerte para llamar su atención, ella solo me dió una mirada rápida y regreso nuevamente su vista a su celular.

—¿Sí?— contestó simplemente frunciendo el ceño al ver algo ahí. Eso me molestó un poco.

—¿Qué haces?— pregunté sin poner ahora yo atención a la película, solo a ella.

Me acomodé en la cama, ya que antes estaba acostada, para sentarme y así estar al lado de Poché.

—Algo— respondió sin ningún interés, después, soltó un suspiro.

—Define "algo"— hablé mientras dejo caer mi cabeza sobre sus piernas, haciendo de ellas mi nueva almohada.

Ella apartó su celular de su vista para verme, después regresó a el pero una mano escapó de ahí para acariciar mi mandíbula.

—Le he enviado muchos mensajes a Mario pero no me responde ni uno, me preocupa un poco, él nunca había hecho esto— confesó dejando su celular a un lado sobre la cama mientras suelta un bufido.

—Seguramente no te quiere contestar— respondí viendo hacia el televisor, ahora poniendo atención a la película. La mención de ese tipo me arruinó un poco la tarde.

Al ya no escuchar ningún comentario o algo de parte de Poché, mi vista regresa a ella. Note que tiene expresión triste y preocupada a la vez, con sus cejitas juntas frunciendo el ceño y un puchero viendo a alguna parte aleatoria de la habitación.

—Entonces... ¿qué hice mal para que ya no me contestará?— preguntó en voz baja.

Cuando escuché el tono que empleó, hizo arrepentirme rápidamente de lo que dije anteriormente. Poché tiene algunas inseguridades como para que le dé una más. Me enderece para sentarme a su lado y pase un brazo por sus hombros atrayendola hacía mí para darle un fuerte abrazo.

—No es verdad lo que dije— comenté sobando su brazo —Y sí lo es, tú no has hecho nada malo, seguramente es otro el problema, pero también puede ser que está ocupado en algo y no puede responderte ahora, tranquila—

—¿Segura?— preguntó en un susurró y yo asiento —Me gustaría saber qué le está pasando ahora mismo— dijo dejando caer su cabeza sobre mi hombro derecho.

—Shhh, después él se comunicará contigo— le dije antes de tomar su mano junto con la mía —Mira, ¿te das cuenta?—

—¿De qué?— preguntó viéndome con interés.

—Las líneas de nuestras manos se alinean cuando están juntas— contesté mirando con suma admiración eso.

—Si que te sorprendes con cosas muy raras— opinó ella riendo levemente —Calle— me llamó despeja de unos segundos —Me gustaría quedarme más tiempo aquí pero me tengo que ir, le prometí a mí papá y a Vale pasar la tarde con ellos, perdón, pero si quieres puedes venir conmigo— propuso con una sonrisa mientras entrelaza nuestros dedos.

—Lo siento, Poché— susurré dándole un leve apretón a su mano —Me quedaré aquí a esperar a mí mamá— le respondí bajando un poco la cabeza.

—Bien, será para otro día, no hay problema— se acercó a mi lo suficientemente para dejarme un beso en la mejilla —Adiós bebé, nos vemos— se despidió mientras se levanta de la cama, después camino hasta cerrar la puerta del cuarto dejándome sola.

Alguien Como Ella | TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora