Alguien Como Ella | TERMINADA

El Tiempo Se Agota

POV CALLE

4 meses después...

—¡Por fin me podré ir de aquí pronto!— grité en medio del pasillo del colegio haciendo que todos girarán a verme, algo que no me importó en lo absoluto —Cinco meses más y seré libre del colegio.

—Cálmate un poco— comentó Allison mientras rió al lado mío —Mejor cuéntame, ¿Cómo te fue en las vacaciones?

—¿Cuáles?— la miré confundida —No salí a ningún lado— confesé decaída. Él único viaje que hice fue de mi cuarto al baño, que solo son como 7 pasos.

—Pero las disfrutaste, ¿no?— dice mientras levanta sus dos cejas.

—Claro que sí— respondí mientras me detengo a verla —Aunque no fui a ningún lado, pase la mayoría de los días al lado de Poché y Ramón, como si fuéramos una hermosa familia— suspiré embobada recordando esos momentos.  

El más relevante fue cuando fuimos al parque y tuvimos que perseguir a Ramón por todo el lugar ya que había encontrado a un amiguito y no lo quería dejar ir. Fue divertido ver a Poché en el último momento lanzarse para agarrar fuerte a Ramón. Obviamente, nuestro hijo al final tuvo un castigo. No más salidas por un mes.

—Entonces, ¿van bien las cosas?— preguntó sacándome de mis pensamientos. Al verla, luce más emocionada que yo.

—Si, estos meses han sido... mejor de lo que he podido imaginar, aunque...— me detuve al recordar dos inconvenientes que todavía me persiguen a pesar de que pase el tiempo.

—¿Aunque?— ella me miró confusa, mientras me alienta a terminar mis palabras.

—Bueno, ya sabes, está Mario y lo que pasó hace meses— contesté en un suspiro, estoy cansada de tenerle miedo a eso.

—¿Y cuándo le dirás sobre eso?— la voltee a ver sin creer sus palabras —Si no se lo dices tú, será Mario, y creeme, eso se escucha mucho peor— comentó. Se que tiene la razón, pero...

—Sé muy bien lo que dices y lo he pensado todo este tiempo pero lo más seguro es que no se lo diga nunca— dije por fin las palabras que han rondado por mí cabeza estas últimas noches en vela.

Al ver su expresión, se que no tomó muy bien esa idea, pero ya lo decidí, y no hay vuelta atrás.

—Allison escucha, ¿por qué razón debería decírselo? Ya no importa, paso tiempo y estamos felices juntas, todo va excelente— dije mientras comienzo de nuevo mi caminata hacia la salida.

—No importa para ti, pero para Poché sí, Calle— dijo de nuevo haciendo que el dolor de cabeza regresará a mí —Y a Mario también le importa— bien, doble dolor de cabeza —No se cual sea la razón por la cual todavía no ha dicho algo, pero se que nada bueno planea— añadió, luce muy preocupada.

Aunque lo quiera negar, no puedo, tiene razón, hemos hablado muchas veces en estos meses con Mario que es muy extraño que no haya mencionado nada, cuando ese día que invitó a Poché a su departamento si tenía planeado contarlo.

Pero hablando ahora de Mario, recuerdo algo que siempre le he querido preguntar a Allison. 

—Oye, ¿Qué sucede?— le pregunté al verla muy ida en sus pensamientos —Es por Santiago, ¿verdad?

Ella levanta su cabeza con mirada triste, parece que he acertado en mi respuesta.

—Si— susurró muy en bajo, pero lo logre escuchar —Desde esa vez que golpeó a Mario no le he hablado— confesó haciendo que un sonido de sorpresa salga de mi boca.