20 Años Después

14.8K 888 472
                                    

—¿Qué vamos a hacer?— le pregunté a Valentina caminando a la par de ella.

—Por el momento...— ella detuvo sus pasos para verme —Vamos a esperar a Juan y Juana— dijo Vale sentándose en una banca en el inmeso parque.

—Ellos llegan tarde a donde sea, nos vamos a hacer viejitas hasta que se dignen a aparecer— susurré un poco impaciente viendo a Ramón sentarse al lado de mis pies, viendo a los otros perritos jugando a unos cuantos metros de nosotros —No entiendo como se te pido olvidar mi hijo— mencioné viéndola.

—Ya te dije que lo siento— ella se disculpó de nuevo —Pero estaba tan emocionada de que por fin logré que salieras de tu pozo de lágrimas que olvide sacar a este perrito bonito para que nos acompaña— dijo mientras le hacia cariñitos.

—No mereces hacerle mimos— le susurré negando con mi cabeza, ella rodó los ojos por mi actitud.

—¿Sabes? Espero y algún día me agradezcas este día, por fin te saque de tu pozo de tristeza— ella mencionó mientras una notificación en su celular llegaba. Ella miró lo que se ve que es un mensaje y sonrió.

—Mmm, sí— murmure desconfiada, así que mire de reojo la pantalla de su móvil, los mensajes no se llegaban a ver con claridad, pero pude notar el nombre de lo que veo que es un grupo... ¿"Lo más guapos de Colombia 😎"?, ¿a quién se le ocurrió un nombre así?

—En un momento vuelvo Poché— ella se levantó de su lugar de un salto y se alejó un poco de donde nos encontramos Ramón y yo.

—¿Tú qué crees que esté haciendo Vale, Ramón?— le pregunté a mi hijo, él solo ladró como respuesta —Si, esta muy rara— susurré mientras la veía de lejos.

—Sí, escuadrón pantera en posición, ¿qué pasa con escuadrón dragón?, ¿ya viene en camino?— ella murmuró pero aún así alcancé a escucharla con claridad. ¿Por qué mi hermanita está hablando en código?

—Creo que se está volviendo loca— le hablé a Ramón fingiendo miedo, el solo ladeo la cabeza confundido —Eres muy chico para entender, Ramón, pero, ¿tú crees que debemos dejarla o nos quedamos a ayudarla?— le pregunté entre risas.

—Juan y Juana vienen en camino— avisó Valentina sentándose al lado mío, su gran sonrisa ilumina su cara.

—Ya te dije lo impuntuales que son, ¿verdad?— ella asintió —Bien, te lo vuelvo a decir, son muy impuntuales.

—Pero al menos di que llegan— ella respondió y yo le di la razón. Llegan tarde pero nunca te abandonan.

Pasaron los minutos y vi a lo lejos a dos niños juntos corriendo y brincando de la mano con una canasta en el brazo de uno y... oh, espera, no son niños, son Juan y Juana.

—¡Llegamos a tiempo!— gritó Juan y me dio un gran abrazo cuando me vió —Te extrañe mucho, ¿cómo estás?

—Estoy bien bebé, no te preocupes— contesté en medio del abrazo. Él se sentía un poco culpable de todo lo sucedido por lo que dijo, algo que no entendí, él no tiene culpa de nada, solo dijo la verdad.

—¿Y qué?— nosotros dos nos separamos y vimos a Juana con las manos sobre su cintura —¿No hay abrazo para mí?— preguntó y corrí a abrazarla.

—También te extrañe— le dije al separarme de ella.

—¿Vamos a hacer un picnic o se darán abrazasos todo el tiempo?— habló Vale con Ramón en brazos.

—¡Hacer el picnic!— gritó Jaun levantó la gran canasta —Traje todo lo necesario, así que tenemos que empezar a acomodar todo para pasarla genial— mencionó buscando un lugar llano.

Alguien Como Ella | TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora