Lauren
MiamiDesperté hecha un ovillo sobre mi diminuta cama. ¿Como era que podía dormir en una cama tan pequeña e incómoda?
Con un dolor en el cuello atendí a los golpes leves que mi madre dio en la puerta.-Venga Lauren, hay varias cosas que hacer en casa.
Sonreí. Exactamente como recordaba. Ella me despertaba mucho muy temprano solo para que ayudara con el desayuno y revisar el correo.
Ese día me sentía muy relajada, usé una de las tantas sudaderas gruesas que usaba antes y un pantalón ajustado. Sin zapatos, la casa ahora tenía alfombra en todas partes. Bajé buscando algún café para que mi energía subiera a tope.
Lo que no imaginaba es que me encontraría una imagen algo inquietante.
Reconocí su voz de inmediato. Dando el último paso sobre el escalón, tropecé un poco.-Hola Lauren, buenos días.
Ella sonrió demasiado entusiasmada y moviendo de forma inquieta sus pies en el piso ¿Trataba de decir algo?
Pude haber actuado de forma torpe y huir a mi dormitorio, pero reflejar que era alguien diferente me importaba más.-Buenos días. Sonreí a mi madre y besé su mejilla. Aunque pase de Camila, mi madre pronto me alcanzó en la cocina, cuando yo me disponía a servir una taza.
-¿Que ha sido eso?
-¿Sobre qué? Mi madre rodó los ojos y sostuvo la taza para pusiera atención en lo que iba a decir.
-¿Porqué has sido tan grosera con Camila? Ha venido aquí para invitarte a un desayuno, tiene más de 10 minutos esperando a que bajarás.
Trate de buscar algo para distraerme y no soltar mis palabras demasiado altas. Que mierda.-¿Quiere que le acompañe? Por dios. Ignore su mala cara.
-Cariño, debes ir ahí y al menos decirle que no te apetece.
-Parece una loca, apenas ayer la volví a ver, algo casual y ahora esta en la casa, mamá se supone que yo estoy aquí para pasar los días con ustedes no con mis ami...cómo sea, no vengo a reencontrarme con medio colegio. Mi voz bajaba más de tono mientras avanzaba en mi explicación. No quería pasar la mañana con ella, era evidente, no me resultaba buena idea, pero al parecer se tomó muy en serio lo de ponernos al día ¿Porqué viene a la casa? Mi dios.
-Es solo tu amiga, cariño, siempre tan atenta y sus padres tienen buena comunicación con nosotros, ve y saluda, por favor.
A regañadientes mi madre sirvió dos tazas y yo salí para encontrarme a Camila esperando frente al mueble donde había muchas fotografías familiares. Carraspee para que ella supiera que estaba detrás y dejará de mirar las fotografías. Que a decir verdad me resultaban vergonzosas.Sonrió levemente.
Extendí una de las tazas para ella y la aceptó sin pensárselo.-Lo siento por venir de esta forma, es sólo que ayer hubo muy poco tiempo para charlar.
-Si algo bastante breve.
Bebí de mi taza y la invité a sentarnos en la sala de estar. La televisión estaba encendida y el grande pino me hacía sentir demasiado estresada. Tal vez la música baja navideña o el ambiente familiar que me recordaba las navidades que pasábamos juntas. Tarareando bajó el árbol para decorarlo, sus padres con los míos en la cena, escapando a media noche para mirar las luces parpadeantes en el cielo.-¿Podrías salir un rato? Ir a algún café tal vez.
Era extraño, mirarla frente a mi y pidiéndome salir no me causaba ninguna emoción real.
Para mi fortuna mi madre hacía señal detrás de ella, como exigiéndome que debía aceptar.
No podía rodar los ojos al estar de frente. Lo hice sólo en mi mente.-Si, sólo subiré un momento para cambiarme, pediré al auto a mamá.
-Podemos ir caminando también.
-Prefiero el auto.
Asintió poco convencida y la dejé en la sala sin decir una palabra más.Camila
Era bastante extraña mi presencia ahí, lo sabía. Pero toda la maldita noche le había dado vueltas al asunto. Pensando en Lauren.
Temprano cuando salí a correr y de regreso a casa mi madre me había convencido de invitarla, para ella era buena idea poder ocupar mi mente en algo más que no me recordará mi reciente ruptura.
Me daba mucho gusto saber que Lauren estaba en la ciudad, poder verla y conocer de su vida después de que se alejó. Era una buena forma de empezar.Había tocado en dos ocasiones la puerta de su casa, cuando Clara abrió.
Saludo con amabilidad y me explicó como Lauren estaba cansada de viajar y que no mencionaba mucho sobre eso.
Seguía en su cama.Esas cortas palabras me daban un poco de aliento, había aceptado salir conmigo a por un café.
Cuando Lauren subió a su habitación, Clara volvió para sentarse a mi lado.
-Disculpa que sea tan...tu sabes, siempre ha sido muy reservada y su trabajo la mantiene con la mente tan enfocada que al parecer ha olvidado como debe actuar con el resto de la gente. Soltó una risa divertida. Yo tuve que seguirla. Lauren más bien parecía muy incómoda. Tal vez el desayuno era una mala idea al final de todo.
Esperamos entre charlas, dudaba que ella sacará de tema sobre mi relación, Fredd y su familia eran conocidos en la zona, el matrimonio entre el y yo era algo demasiado esperado.-¿Y cómo vas con tu novio? Tu madre me contó hace tiempo que planeaban casarse pronto.
Rayos. Quería mencionar algo positivo, tal vez evadir su pregunta pero más valía dejar en claro lo que pasaba, tampoco era mi intención provocar un daño irreparable hacia su familia.-Estamos distantes, quiero decir...el sigue en España y por el momento ese plan se ha retrasado.
Clara asintió con pena y tomó mi mano. Yo no quería que nadie me mirará así, daba todo igual ahora.-Vaya pena, hacen una linda pareja, espero que pronto puedan arreglarse...
Se quejó levemente. Dios. Odiaba esa frase.
-Lauren no planea casarse ni tener hijos pronto, no se si deba preocuparme.
De nuevo las personas posibles con las que podía estar saliendo venían a hacerme sentir un tanto extraño, cuando ella y yo éramos unidas, no acostumbraba compartir su cariño con alguien.
-Pero...¿Podrías sacar algo de información por mi?
Las dos reímos para cuando ella volvió abajo. Diablos. Estuve de pie en un instante y apreciando el atuendo tan...tan ajustado que llevaba ¿A caso tenía su propio equipo de maquillaje y vestuario en su habitación? Su cabello perfectamente arreglado y maquillaje sutil, era...mirarla así me iba a provocar problemas. Clara permaneció en silencio. Era extraño por que sólo nos estudiábamos una a la otra, sus ojos habían conectado conmigo por un rato, el tiempo no pasaba de forma normal. Su ronca voz interrumpió mis pensamientos.-¿Lista? ¿Mamá podrías prestarme tu auto?
Clara entregó de su propio bolso las llaves del mercedes que estaba estacionado al frente.
Ella me despidió con un beso en la mejilla y guiñó a su hija. Lauren salió detrás de mi con la misma cara de fastidio con la que me había recibido.-No suelo usar autos en Nueva York, pero intentaré conducir decentemente.
Entré al auto y seguida de ella, arrancó sin esperar a que yo mencionara mi idea de desayuno, supuse que manejaría las cosas de ahora en adelante.
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Sólo tú y yo
FanfictionCuando salí de mi casa y esa ciudad tenía dos ideas muy claras, uno; olvidaría para siempre a Camila Cabello y dos; volvería sólo para demostrarles lo que era triunfar en la vida.