Camila
Nueva YorkLauren guardó silencio por demasiado tiempo. Parecía que me miraba fijamente pero en realidad solo tenía la mirada perdida en alguna parte.
Era lo que suponía, a ella le preocupaba, tal vez no estaría de acuerdo y mi corazón se aceleró asustado. Esperaba otra reacción, una sonrisa, un beso o un si, incluso un no, pero esto me estaba destrozando el corazón un poco.
Mucho.
Solté su cuello lentamente. Podría estar afectando nuestra relación ahora mismo y me dolía, por mi, por ella.
Respiré profundo tratando de prepararme para su huida. Moví también mis piernas para salir de sus brazos, era lo mejor.Ni siquiera me di cuenta del momento en que una lágrima rodó por mi mejilla. O cuando sollocé débilmente. No podía sentirme así.
-Yo...
-Lo entiendo, es decir, puedo dejar pasarlo ¿Quieres mejor olvidar que lo dije? Creo que sería lo mejor, para ambas.
Mis palabras salían titubeantes. Tenía un nudo en mi garganta y el silencio se amplió.
Intenté escapar de sus brazos. Pero Lauren rápidamente volvió a sujetarme y esta vez por las mejillas, limpiando con un beso suave la pequeña gota salada.-No tienes que llorar mi amor, yo...perdón es que...espere demasiado en responder por que estaba imaginando algo.
Aún con esos sentimientos guardados, deje que ella me besará en los labios con cariño.-No quería hacerte sentir presionada, puede que yo trate de acelerarme con todo esto...apenas nos mudamos juntas y ni siquiera nos hemos casado.
Dios, no. Otra cosa por asimilar. Pensaba que Lauren se tensaría más de lo que ya estaba.-Claro que quiero casarme, quiero tener un hijo contigo...una mascota, mudarnos a una casa ¿Quieres dos, tres? Tu dime cuantos hijos quieres, yo puedo tenerlos y...
Mis lágrimas esta vez fueron de felicidad y con esfuerzo logre detener el parloteo de mi novia. Estaba sonrojada de las mejillas e insistía en ponerse de pie conmigo encima, no entendía que quería hacer, tal vez dar vueltas entusiasmada.
Sostuve sus labios con mis dedos.-Espera Lauren...pensé que estabas asustada, que ibas a irte después de lo que planteé.
Agache mi mirada y ella frunció el ceño. Quite mis manos de sus labios para que hablara con libertad.-¿Qué? Por supuesto que no Camz, yo quiero hacer todo contigo, es solo que me imagine a una pequeña morenita, con ojos cafés caminando de mi mano, y tu del otro lado, ella cómo que brincaba con coletitas por un parque, por el atardecer, no sé, es una idea, tal vez quieras un niño y....
Me lancé a sus brazos sin dudarlo. De la nada estaba riendo con ella y besaba sus labios demasiado entusiasmada.-Te amo, te amo, te amo. Le repetía entre besos. Por dios. La cena había salido increíble y me había pegado un susto de muerte mi hermosa novia. Sus ojos verdes tenían un brillo especial. Y retomé sus palabras sus anteriores.
-Bebé, yo quiero tener el embarazo, por favor.
-Pero debemos casarnos antes mi amor, tu padre me matará si no lo hago, apenas y estuvo de acuerdo en dejarte vivir conmigo, comprendo por supuesto todo, tu eres su única hija, vivías con ellos y de la nada llegue yo para hacerte cambiar muchas cosas.
-Solo tu y yo, bebé, no dude nada en venir a seguirte aunque me hagas enojar y seas tan...
Me besó.-Para ya, tu también me haces enfadar.
-Dios, vas a seguir con lo del desorden. Quise reír con mi reclamo falso y ella decidió mejor callarse y aceptar mis caricias.
-Lauren, quiero saltar esto del matrimonio, ¿Puedo de verdad buscar el lugar correcto para un tratamiento?
Pedí con lindos ojos.-Lo haremos las dos, juntas, quiero que siempre sea así, y por favor déjame hablar con tus padres al menos por llamada.
Suplicó esta vez. No pude evitar reír por su cara de angustia.
Ni siquiera comprendía muy bien lo que me pasaba, había sido aquella pareja que estuvo en el consultorio días previos.
Dos mujeres con un pequeño niño de tres años. Habían estado platicando conmigo cuando trataba a una de ellas y el pequeño niño parloteando y jugando con su otra madre. De inmediato me había convertido en una de ellas y distraída miraba la imagen de Lauren con el niño, besando su barriguita y haciéndolo reír.
Mi corazón se había sentido tan cálido y cuando el pequeño me despidió con su manita, no sabia como sentirme, jamás me había puesto a pensar tanto con alguien, a planear una vida. Pero Lauren estaba conmigo y me brindaba siempre seguridad, quería hacer eso con ella.
Era mi amiga, mi novia y quería que fuera mi esposa y la madre de mis hijos.
También había llamado a mi madre para hablar con ella sobre el tema. Se mostraba feliz y poco a poco se acostumbraba a verme feliz con Lauren, adoraba a Lauren. Como mi padre y buscaban siempre la forma de incluirnos en sus planes.-Mis padres saben que te iba a decir lo del bebé.
Se tensó.-¿Cómo?
-Le conté a mi madre y seguramente se lo dijo a mi padre y a los tuyos, no creo que debamos preocuparnos por lo que ellos digan. Sonreí segura para transmitirle lo mismo.
-Podemos iniciar el tratamiento cuanto antes y casarnos en unos meses, mi amor, venga debemos buscar en el portátil alguna clínica en la ciudad, la mejor.
Dijo entusiasmada.
Pasamos tres horas en la sala. Lauren se había quitado su ropa formal por algo más cómodo y a mi me obligo a mantener mi vestido. Mirando el portátil, mis piernas de vez en cuando, eligiendo el lugar para la cita. La besaba. Amaba que ella quisiera hacerlo conmigo.
Yo daba un corto masaje en sus pies y ella soltaba suspiros mientras leía información sobre el procedimiento médico de alguna clínica.
Cuando finalmente encontramos la adecuada, decidimos llamar por la mañana e irnos a dormir. Lo que tampoco resulto como lo planeado, más bien nos mantuvimos despiertas haciendo el amor hasta altas horas de la madrugada.NECESITO MÁS LECTURAS EN MI OTRA HISTORIA (CAMILA) PARA ACTUALIZAR 😁
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Sólo tú y yo
FanfictionCuando salí de mi casa y esa ciudad tenía dos ideas muy claras, uno; olvidaría para siempre a Camila Cabello y dos; volvería sólo para demostrarles lo que era triunfar en la vida.