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Lauren
Nueva York

3 años después

Esperar por ellos siempre era un hecho ¿En que momento de mi vida pensé que me dedicaría esto?
Sonreí al pequeño que tenía en mis brazos y miré a la puerta de la clínica donde trabajaba Camz.
Esa parte del día siempre era una rutina y para nada aburrida, en realidad me encantaba esperar a mi esposa y mi pequeño salir para poder ir a casa. Los fines de semana especialmente el sábado el horario coincidía por las mañanas y ambas teníamos que trabajar. La decisión había sido esta, cada quién llevaba a un pequeño con ella. En la semana los pequeños tenían a Ally una chica demasiado dulce que los cuidaba como si fueran sus propios sobrinos.

Nil, venía abrazado al cuello de mamá con una sonrisa traviesa y detrás de ellos salió Dinah, ahora entendía el sonrojamiento de mi pequeño. Saludó efusivamente hacia el auto y se acerco para ayudar entrar a Camz.

-Hola mi amor.
Sonreí. Ella dijo antes de poner sus cosas dentro y tomar de los brazos de Dinah a Nil para su asiento. Luego tomó a Cam de mis brazos y lo puso en el de bebés al lado de Nil. Besó su mejilla haciéndole reír.

-Listo.
Dijo.
Dinah para ese entonces había entrado por el asiento del copiloto para molestarme.

-Dios, que se ven bien con los bebés pero un poco agotadas.
Yo me encogí de hombros.
-Especialmente tu Lauren, deberías aprender a mi amiga, ella si trata de mejorar su aspecto cada que viene de casa.

-¿No te cansarás de molestar verdad? Pregunte con burla y ella negó, por supuesto que no, ella no iba a detenerse aunque tuviera tres años casada con Camila, Dinah iba a molestarme para la eternidad.
Aún vivía con Normani en el departamento que yo usaba. Todo ese tiempo aunque no lo admitieran me parecía sospechoso. Eran madrinas de nuestros bebés, Normani de Nil, y Dinah de Cam. Había sido un problema al principio, por que Dinah hizo guerra por no ser seleccionada antes que mi amiga.
Con fastidio beso mi mejilla y lanzó a los bebés otros, cedió el asiento a mi esposa y se despidió de ella con un abrazo.
-No olviden la cena de mañana.
Gritó Dinah antes de tomar un taxi.

-Wow, por fin tendremos este tiempo libre. Sonrió junto a mi. Yo me incline para besarla.
-¿Estas lista para tratar de dormir toda la tarde?
Las dos comenzamos a reír, había sido una semana de locos, primero Nil corriendo por toda la casa desnudo y luego el pequeño Cam despertando por las madrugadas sin descanso, eso si, durmiendo todo el día.

-Estoy agotada Camz, pero aún así quiero hacer otra cosa aparte de dormir.

-Lauren. Dijo sospechosa, extendiendo mi nombre de forma graciosa y entendiendo el doble sentido.

-No he dicho eso, me refiero a jugar con ambos, ver películas y llamar a nuestros padres, enviarles fotos y tal vez, tal vez si queda algo de tiempo, poder tomar un baño juntas, mientras estos dos duermen tranquilamente.
Roce su mejilla con cariño y luego atrape su labio inferior.

-Me parece buena idea.
Guiño y se acomodó en el asiento para poder conducir, sin antes verificar que los niños estaban bien, Cam se estaba quedando dormido y Nil aún trataba de averiguar como escapar de su asiento.

Camila

Cada que miraba a mis dos pequeños y a Lauren mi corazón seguía latiendo con fuerza. Me sentía orgullosa de poder formar parte de esta familia, pocos años de casadas pero sin duda cada segundo que pasaba con ella valía la pena. Lauren era demasiado dulce como esposa, en ocasiones un poco distraída y dormilona pero demasiado protectora, preocupada por mi y los niños a todas horas. La decisión de tener otro bebé había sido mutua, mis padres y mis suegros estaban demasiado contentos de poder tener otro nieto, no habíamos querido esperar mucho tiempo, así que después de otro tratamiento tuvimos a Cam. El pequeño de ojos verdes que encantaba a todo el mundo, incluso a su hermano mayor. Nil lo cuidaba mucho y le encantaba besar su mejilla antes de ponerse a dormir.

Me sentía agotada y miraba a Lauren en la misma situación, pero si algo amaba eran los fines de semana solo nosotros cuatro juntos. La casa se volvía un lugar lleno de risas y muchas actividades. Sin presiones y el tiempo para nosotras también.

-Me gusta como estas sonriendo mi amor. Me dijo Lauren cuando me miró de reojo y a pocas calles de nuestra casa.

-Solo pienso en ustedes. Dije sincera.

-Mierda. Pronunció algo tensa y miré como detenía el auto a un lado de la calle para poder mirarme y darme un beso alentador.
-Me encantas, de verdad deberíamos pensar un poco en aceptar la propuesta de tu madre, sobre ir a Miami que ellos los cuiden y tu y yo escaparnos por una semana completa.
Reí en medio del beso.

-Bebé eres divertida, en serio que si, pero no aguantarías ni dos días sin ellos y estoy muy segura. Golpee su nariz en juego. Se quedó pensativa.

-Dios, tienes razón, no soportaría tenerlos lejos. Acomodó mi cabello detrás de la oreja y se giró para mirarlos.
Los dos estaban dormidos en su asiento.
-Creo que tendremos un par de minutos a solas.
Yo reí bajo.
Esos minutos iban a ser muy bien aprovechados.
Solté mi cinturón de seguridad mientras ella estacionaba el auto correctamente y lo apagaba.
En casi nada sus labios estaban en mis labios y todo se volvía un ambiente romántico. Solía pasar esto. Prácticamente teníamos el tiempo y una estaba sobre la otra. Ahora nos besábamos con libertad.
Sus manos envolvían mi espalda y yo apretaba sus mejillas para que no se separara.
Minutos después con respiraciones cansadas, mejillas y labios sonrojados, nos separamos.

-Siento como que alguien nos mira.
Susurré bajo y recargando mi frente en su barbilla.

-No mires al lado pero un pequeño Nil estaba muy atento a lo que hacíamos.
Y era verdad. Cuando miré nuestro hijo mayor sonreía con complicidad.
Las dos estallamos en risas y seguidas de el.

Lauren se reincorporó en el asiento, me miró feliz y pronunció en silencio un te amo, condujo a la casa con una sonrisa divertida.
Estaba lista para pasar esas horas con ellos, en realidad para pasar toda la vida juntos.

-Te amo bebé ¿Solo tu y yo?
Pregunté al entrelazar mi mano sobre la de ella.
Las dos sabíamos cual era ese final.

-Solo tu y yo......y los niños.
Pronunciamos las dos al mismo tiempo. Eso especialmente nos hacía reír de nuevo y querer hacerlo realidad.

Fin 😱

ESPERO QUE HAYAN DISFRUTADO ESTA HISTORIA 🥰🥺 NUEVAMENTE MUCHAS GRACIAS POR LEER.
ESTOY LISTA PARA CONTINUAR LA SIGUIENTE HISTORIA PASEN A MI PERFIL, LOS ADORO🥰😘

LEAN NUEVA HISTORIA: CAMILA
😉

Sólo tú y yo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora