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Camila
Nueva York

Arrastre mi mano por detrás de su nuca en una posición incómoda y que me dejaba completamente vulnerable a sus caricias. Rozando aún sus labios en mi hombro y casi llegando al cuello donde sentía el palpitar de mi pulso fuera de control.
Apreté con la otra su mano en mi vientre y disfruté de su atención. Lo que había en la pantalla dejó de importarme.

-Me encanta como hueles. Susurró cerca de mi oído lanzando un escalofrío por mi cuerpo.

-No digas eso, yo...
Mordí mi labio inferior al sentirla tan cerca y emocionada por tocarme.

-Hablo muy en serio.
Con manos audaces me hizo girarme y sentarme en su regazo esta vez de frente.
Besó mis labios con desesperación y lucho con la costura de mi blusa para sacarla de mi torso.
Acaricio sobre mis brazos y gimió al besarme tan cerca del pecho.
Lamió la mitad de mi cuello antes de separarse para respirar con calma.
Dejé de jugar y la ayude con mi ropa. Pensé que quería esperar pero ya no me importaba yo también deseaba sentir a Lauren de esa manera. Por que los recuerdos de Miami no me dejaban en paz, extrañaba sentirla.

-Laur....oh dios.
La voz de otra persona interrumpió nuestro acto.
Salte de la silla de un momento a otro al reconocer la voz de Normani cerca de la puerta. Nos miró asustada y salió sin decir nada. Solo avergonzada por habernos interrumpido.

-Que se vaya olvidando de su regalo de cumpleaños. Se quejó Lauren al verme colocar mi ropa de nuevo. Rodó lo ojos y salió de la silla. Yo la miré en silencio.
Solo cruzada de brazos y completamente avergonzada de ser descubierta semidesnuda sobre Lauren.
Dió algunos pasos de un lado a otro y al final se planto frente a mi.
-Lo siento cariño.
Mi corazón latió con fuerza al escucharla llamarme así.

-No pasa nada Lo, creo que llego a tiempo antes de que abusarás de mi. Un poco nerviosas reímos al mismo tiempo.

-Pero si tu me incitaste.
Se quejo bromeando.
Bien, solo me había sentado en su regazo y todo por que ella me invito, luego comenzó a tocarme, era obvia la respuesta de mi cuerpo ¿Que hubiera pensado si la rechazaba?

-Esta bien, los siento soy tan irresistible.
Intenté distraerme después del acalorado momento. Volví a acomodar mi cabello en una coleta, estaba dispuesta a salir de ahí con la frente en alto y hablar con Normani sobre lo que acababa de ver. Dios. Imaginaba que ahora mismo texteaba con Dinah para contarle y al llegar al departamento ella comenzaría a molestarme.

-No te vayas Camz ¿Quieres mirar una película o algo? He terminado por hoy con él trabajo.

-Necesito darme un baño. Explique.
Algo que no sirvió de nada por que otra vez usaba su ducha para relajarme. Y algo de su ropa esperando a que yo me la colocara. Era buena para convencerme. Suponía que ahora esperaba que la cena estuviera lista para traerla a la habitación.
Mande un mensaje corto a mi amiga. ~Estoy en el departamento de Lauren, veremos una película y luego ya vuelvo~ Rodé los ojos esperando la respuesta que desde luego fue para molestarme.
~Claro Netflix and Chill~ y un montón de emojis de corazones y cosas subidas de tono.
Cepille mi cabello húmedo y espere sentada en la cama. Estaba nerviosa, como si de verdad fuera a suceder lo que Dinah mencionaba en el mensaje.
Ni siquiera pensaba en qué película podríamos ver.
Lauren entró en pijama al dormitorio y dejó dos platos sobre la mesa de noche.

-Vuelvo enseguida con el café ¿Te molesta que sea solo ensalada y pasta? No creo que mi estómago tolere pizza a esta hora.
Hizo una mueca tierna. Rodé hasta donde ella estaba de pie y di un pico en sus labios. Sonrió.

-Esta bien, hay que mantener este cuerpo que tienes.
Aceptó que tocará su abdomen y brazos. Y mantuvo una sonrisa preciosa.
Antes de alejarse fue ella quien me beso.
Dios. Era difícil resistirse. Podríamos olvidar lo de ir despacio y sobre la cita.
Llamé desesperada a Dinah.

-¿Ya terminaste? Rió.

-No ha sucedido y por eso te llamo ¿Crees que es muy apresurado? Por que...no sé, Lauren y yo no salimos de forma oficial y ella mencionó sobre ir despacio, a la cita y...

-Amiga, hazlo, te doy permiso y por favor no vuelvas hasta la mañana, espero que pasen por mi para ir a la clínica.
Asentí torpemente y dándome cuenta de que ella no me miraba le contesté apresurada antes de que alguien entrará.

-Si, tienes razón.

-Usen protección por favor.
Colgó en una carcajada y yo me puse mucho más nerviosa. Encendí la smart tv frente a la cama y espere a que entrara a Netflix. Debía buscar algo de romance o algo que podría ser nuestra distracción en lo que yo me animaba a hacer algo para seducirla. Mordí mi labio. Podría elegir algo insinuante.
Bajé hasta las opciones más entretenidas.

-¿Cual buscas?
Su tono ronco me hizo saltar del susto.

-Dios, Lauren. Me quejé y la miré acomodarse hasta el respaldo de la cama y tomar su plato.
Yo la seguí sin elegir algo.
Tomó el mando del control y seleccionó una película sin pensarlo. Una que ninguna de las dos habíamos visto.
Comimos en silencio y de vez en cuando soltaba una risita por la forma en que me comía la pasta.

-¿Quedó bien?
Asentí con la boca llena y esperando para que dijera algo más pero sobre la tensión no había mucho que hacer. Estaba ahí. Sólo esperando a que ella hiciera algo para resolverlo.
Un poco cansada. Dejé mi plato en la misma mesa y bebí café.
No iba a hacer nada y yo sentía que iba a estallar. Apenas iban 40 minutos de la película, ni siquiera recordaba el nombre y no entendía de que se trataba. Solo fingía verla.
Bufé bajo y me recargué entre las almohadas, resignada a que no pasaría nada.

¿QUE DEBE HACER?

Sólo tú y yo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora