Capítulo N° 13

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Había pasado un mes, todo el mundo reconocía a Izuku como el heroico miembro de la policía que seguía trabajando en las calles además de ser el rostro de la institución.

Durante ese tiempo, prácticamente no había tenido tiempo para estar con Shōto pues si no eran las campañas publicitarias del peliverde, eran los eventos sociales o exámenes de fin de semestre del mitad albino, por lo que pasaba la mayor parte de su tiempo con Shinsō, quien se había vuelto su amigo más cercano, luego de que Uraraka le dijera abiertamente que no podía seguir viéndolo marchitarse en una relación tóxica.

Faltaba solo una semana para la boda de su novio, si, sonaba demasiado extraño pero era cierto, el amor de su vida se casaba con su ex compañera de preparatoria en un matrimonio arreglado por sus padres como base de acuerdo de una importante negociación. Eso le había contado el heterocromático, que su padre le había pedido casarse con Momo Yaoyorozu para poder realizar un importante acuerdo con el gigante automotriz que ahorraría miles de dólares al gobierno en transporte, pues al ser Enji Todoroki el Ministro de Transporte, estaba en medio de una importante licitación con las empresas Yaoyorozu.

Shōto le había asegurado que solo sería por un tiempo, pues se divorciaría lo antes posible para poder estar junto a él, pero que no podía dejar solo en eso a su padre, ser al cual idolatraba sin saber que era una de las peores personas que podía existir.

- Buenos días Midoriya – saludó Hitoshi.

- Buenos días Shinsō – dijo con una sonrisa el policía - ¿Cuánto tardaremos hoy? – preguntó con un poco de desánimo, pues aún no se acostumbraba a las sesiones de fotos.

- Eso depende solo de ti – respondió el muchacho preparando su cámara fotográfica – Esta vez no será con el uniforme, me pidieron que te hiciera ver más cercano, como un ciudadano común y corriente, pues las fotografías son para el artículo de una revista – le informó al muchacho quien quedó con la boca abierta.

- O sea, ¿Me van a entrevistar? – preguntó nervioso Izuku.

- Así es, pero tranquilo, la periodista es amiga mía y estaré presente, solo tienes que ser tú – informó el peli lavanda para luego ubicar las luces en los lugares necesarios mientras Midoriya se preparaba.

Una vez finalizada la sesión llegó la periodista, una chica de cabello rosa ondulado hasta los hombros y penetrantes ojos amarillos que corrió hasta su amigo y se abalanzó sobre él.

- ¡Hitoshi! – gritó en cuanto vió a su amigo y pegó sus mejillas restregándolas, lo cual hizo reír al pecoso.

- ¡Suéltame loca de patio! – dijo mientras empujaba a la chica lejos de él, quien solo le sacó la lengua – Esta es Mei Hatsume, la periodista que te hará la entrevista que saldrá en la revista – presentó a la muchacha.

- Buenas tardes señorita Hatsume – sonrió el peliverde – Yo soy Izuku Midoriya – saludó.

- ¡Wow! ¡Pero qué lindo eres! – corrió a abrazarlo y darle un beso en la mejilla, lo cual sonrojó al muchacho – Ahora entiendo porque Hitoshi habla tanto de ti – dijo con una sonrisa pícara mirando de reojo al chico ojeroso, quien solo frunció el ceño por ese comentario.

- Ya suéltalo y haz tu trabajo – habló con voz firme el fotógrafo.

- Si, si, si, aguafiestas – dijo la chica para luego sentarse en un sillón frente a Izuku y comenzar la entrevista.

Las preguntas fueron de lo más variadas, desde su infancia, estudios, motivación por ser policía y obviamente su trabajo como tal, la verdad Mei era una mujer bastante directa y desinhibida por lo que finalmente preguntó por la vida amorosa del peliverde, lo cual lo puso un poco incómodo, pero logró salir del impasse, hasta que la familia Todoroki fue mencionada.

- ¿Cuál es tu relación con la familia Todoroki? – dijo repentinamente la peli rosa.

- ¿Qué tiene que ver eso Mei? – interrumpió Shinsō, pues sabía que había algún tipo de relación complicada con el hijo menor de Enji Todoroki, pese a no saber de qué se trataba en concreto, sabía que no era un tema fácil para Izuku.

- Es solo que cuando Izuku estuvo con licencia por la bala que recibió en ese asalto que dio origen a todo, se quedó en la casa de Shōto Todoroki lo cual dio pie a muchas especulaciones que la revista me pidió aclarar – explicó la muchacha.

- Esta bien, no es nada del otro mundo – suspiró el peliverde – Shōto y yo... somos a... amigos, nos conocimos en U.A., yo entré becado a la preparatoria por lo que también conozco a su futura esposa, de hecho, seré su padrino de bodas, no hay nada más – dijo el policía, con un tono de voz carente de emoción y la mirada baja.

- Y se terminó – dijo el asesor, dando una mirada de advertencia a la chica quien solo asintió.

- Ya tengo lo que necesito Midoriya – sonrió alegre Mei mientras guardaba su libreta, lápiz y grabadora – Haré el mejor artículo que se haya escrito alguna vez en la historia – dijo orgullosa logrando sacar una carcajada en el policía. Se puso de pie para retirarse, pero desde la puerta dijo una última frase – Nos vemos en la boda ojos bonitos, tengo que cubrir el evento del año de la socialite – ese comentario hizo sonrojar al pecoso por el piropo, pero también entristecer, ya solo quedaba una semana para ese evento.

Las consecuencias de tomar una rosa bicolor (TodoDeku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora