- Izuku... ¿estás bien? – la castaña preguntó a su amigo con un deje de preocupación al ver que se ponía pálido luego de mirar el periódico que amablemente le prestó la señora de la cafetería.
- No. – responde con un hilo de voz, a penas, audible mientras dejaba el periódico en la mesa – Creo... que me iré a trabajar... - añade con su voz monótona mientras se pone de pie y saca el dinero correspondiente al café que había pedido hace unos momentos.
- Pero aún te quedan 45 minutos antes del inicio de tu turno – dice contrariada la chica mientras ve como se aleja hacia la puerta del pequeño lugar que acostumbran frecuentar - ¡Izuku! – alza la voz como último recurso para frenar a su amigo, sin embargo, el peliverde no se detuvo.
- Señorita Uraraka, ¿Qué le pasó al joven? – dijo la anciana dueña de aquella cafetería, que acostumbraba verlos en su local al menos una vez por semana desde que ambos eran estudiantes de preparatoria, con la bandeja con dos cafés y un pastel de frambuesa.
- No lo sé... - respondió la chica con el ceño fruncido, mientras tomaba el periódico para leer aquella noticia y entender la reacción de su amigo - ¡Ese maldito bastardo! – gruñó para luego golpear con su puño la pequeña mesa de madera que hizo saltar la bandeja con el pedido que había dejado la amable señora.
- Vocabulario... - dijo la señora después de dar un pequeño saltito en su lugar por la reacción de la muchacha.
- Lo siento señora Chiyo – masculló casi automáticamente luego de años de ser corregida por aquella adorable mujer debido al lenguaje que solía usar la castaña, más parecido al de un camionero que al de una futura abogada – Temo que debo disculparme también por dejar sus deliciosos productos de esta manera – agregó con una sonrisa que no llegó a ser más que una mueca, para luego remover en su cartera en búsqueda de su billetera para pagar el pedido.
- No se preocupe jovencita – dijo aquella canosa mujer con una enorme sonrisa en su rostro – ahora apresúrese y vaya en busca de su amigo que la necesita.
- ¡Si! – respondió Ochako con un movimiento de cabeza mientras se levantaba y salía lo más rápido que podía de aquella cafetería para alcanzar a su amigo.
Chiyo tomó el periódico antes de recoger la bandeja y frunció el ceño al leer aquella noticia que ocupaba la totalidad de la portada: "El Matrimonio del año: la unión de los Todoroki y los Yaoyorozu que nos concertará a todos" acompañado de una foto del hijo menor e hija única de las respectivas familias, sonriéndose y con sortijas en los dedos de sus manos.
- Ay pequeño, se vienen tiempos difíciles para ti – dijo para sí misma y soltó un largo suspiro para continuar atendiendo su local.
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Las consecuencias de tomar una rosa bicolor (TodoDeku)
FanfictionShōto Todoroki e Izuku Midoriya son ex compañeros de la prestigiosa preparatoria UA. Actualmente, con 25 años, los muchachos mantienen una relación oculta que lleva más de dos años, hasta que se divulga por la prensa que el hijo menor de los Todoro...