Las consecuencias de tomar una rosa bicolor (TodoDeku)

Capítulo N° 58

Luego de la intervención de Fumikage, el Teniente Coronel dio por finalizada la reunión extraordinaria que se había generado a partir de la pelea entre sus subordinados, por lo que Romero fue llevado a la enfermería mientras que Katsuki fue relegado a las tareas administrativas por toda una semana, con doble turno.

Izuku se retiró junto con Shōto e Iida, quien los acompañó hasta el campus para que el bicolor pudiera recoger su vehículo e irse junto con el pecoso hasta su departamento. Una vez dentro, el peliverde lanzó las llaves sobre la mesa del comedor y comenzó a desabrocharse el cuello de la camisa mientras se acercaba al sillón de tres cuerpos donde el bicolor ya se encontraba sentado.

Todoroki tomó el brazo del pecoso y lo jaló hacia sí mismo, provocando que éste quedara sentado sobre sus piernas – Fuiste muy valiente hoy – susurró sobre su cuello mientras lo abrazaba desde la espalda, provocando que el pequeño se sobresaltara.

- Estaba terriblemente asustado – sinceró el policía – Pero ya no quiero esconderme – se volteó para poder ver la cara de su novio.

- No tenemos que hacerlo más, en realidad, nunca debimos hacerlo – bajó la mirada recordando todas las veces que no le dio su lugar por complacer a su padre – Yo, de verdad lo siento Izuku – volvió a abrazarlo.

- ¡Hey! Ya te perdoné y acordamos empezar de cero, ¿Recuerdas? – dijo Midoriya con un tono amoroso mientras se separaba unos centímetros para poder acceder a la hermosa mirada heterocromática de su novio, quien asintió y sonrió.

- Pero creo que debemos hablar con el señor Yagi y el señor Aizawa – le dijo con seriedad, mientras el pecoso se paraba de sus piernas para acomodarse en el sillón junto a él.

- Pero al señor Yagi ya le dijimos que hemos vuelto y lo más seguro es que él se lo haya informado al Coronel Aizawa – dijo un poco confundido el peliverde.

- No me refiero a eso – suspiró – Aún tengo que solucionar el tema con mi padre, me parece muy extraño que haya estado tranquilo por tanto tiempo y justo hoy me llamara. Estoy seguro que está tramando algo y que tus jefes deben tener alguna idea al respecto – le miró con preocupación.

- ¿Por qué crees que ellos pueden saber algo? – preguntó mientras su cerebro trabajaba a gran velocidad, analizando la situación.

- Porque fue el señor Aizawa quien me informó que mi madre había dejado un fideicomiso a mi nombre con el cual me he estado manteniendo y que Enji mantuvo oculto de mí todos estos años – indicó el mitad albino.

- Por cierto, con todo lo que pasó en la comisaría no pude decirte que tu padre me llamó hoy, pero tranquilo, antes que dijera cualquier cosa me disculpé con él, le dije que no teníamos nada de qué hablar y corté, luego fui a la estación y al poco tiempo llegaste tú – habló con rapidez antes que su novio comenzara a hiperventilar e imaginar cosas – Además creo que Kacchan y Ochako nos pueden ayudar a averiguar qué es lo que quiere – le sonrió de manera confiada intentando calmar el ambiente.

- Es obvio lo que planea, dañarte, para obligarme a ser su títere otra vez – masculló con enojo – Lo que no sé es cómo planea hacerlo – comenzó a morderse el pulgar con insistencia, sin embargo, se detuvo en cuanto Midoriya tomó su mano con sumo cuidado, separándola de su boca y depositó un dulce beso en aquella extremidad.