Capítulo N° 93

4 0 0
                                    


Katsuki despertó en un cuarto excesivamente blanco para su gusto y con una intravenosa en su brazo izquierdo, por lo que no le tomó mucho tiempo descubrir que se trataba de un hospital.

Al intentar acomodarse en la camilla, sintió un gran dolor en su cuerpo que trajo consigo imágenes de lo que había ocurrido durante su patrullaje junto a Midoriya, provocando que su pulso se acelerara y las máquinas a las que se encontraba conectado, alertaran de ello al personal médico.

En el momento que una enfermera entró a la habitación, también lo hicieron Uraraka y Todoroki de manera tempestiva, provocando que el rubio sobre la cama intentara controlar sus impulsos para cumplir rápidamente con el chequeo.

- ¿Cómo está Deku? – preguntó de inmediato el policía, con una inevitable mueca de dolor en el rostro, siendo regañado por la enfermera quien dio una mirada de advertencia a los intrusos en la habitación, sin embargo, siquiera hizo el intento por echarlos del lugar, lo cual solo significaba para Bakugō que sus jefes debieron intervenir. La mujer chequeó sus signos vitales y luego de las sugerencias de mantenerse quieto y no hablar demasiado hasta que llegara el médico a revisarlo, se retiró.

- ¿Cómo está Deku? – repitió la pregunta con ansiedad, alternando su vista entre ambos visitantes.

- No lo sabemos – dijo escuetamente Ochako.

- Si lo sabemos – contradijo Shōto, levantando por primera vez la mirada, evidenciando sus ojos rojos e hinchados por el llanto que hasta hace poco estuvo derramando – Se encuentra en riesgo vital – soltó el bicolor.

- Pero, yo lo aparté... - susurró el policía - ¿Dónde está? – preguntó mirando directamente a su amiga, quien soltó un suspiro antes de contestar.

- Está en pabellón desde que los trajeron aquí, en tu caso no fue necesario ya que te protegió el chaleco antibalas, pero un disparo rozó tu pierna derecha y otro fracturó el hueso de tu brazo derecho – informó la muchacha, con ojos cristalinos por la acumulación de lágrimas que se rehusaba a dejar caer – Pero el médico dijo que era una fractura estable en palabras simples – se apresuró a informar las pocas explicaciones médicas que fue capaz de retener.

- ¿Qué fue lo que pasó exactamente? ¡En los noticieros solo dicen mierda sin sentido! – gruñó el heterocromo.

- ¡Joven Todoroki! – exclamó el rubio fornido desde la puerta de la habitación.

- ¡Teniente Coronel! – casi gritó Katsuki al ver a su jefe en el lugar, sin embargo, un gran dolor atravesó su cuerpo por la exaltación, por lo que no pudo continuar hablando.

- Yo también quiero saber la verdad sobre este incidente, pero primero debemos calmarnos – indicó Toshinori, colocando su mano en el hombro del bicolor, quien con rapidez se sacudió para separarse del tacto ajeno.

- ¿Calmarnos? – preguntó con sus ojos llenos de lágrimas, mientras observaba con el ceño fruncido a Toshinori - ¡¿Cómo mierda quiere que me calme si mi novio está en riesgo vital, mientras su compañero está aquí con solo unos rasguños?! – gritó mientras apuntaba al policía en la camilla - ¡¿Cómo se supone que me calme cuando sé que esto fue un ataque dirigido a Izuku?! – continuó gritando, hasta que Aizawa, quien no había sido notado, lo golpeó en la nuca, provocando que se desmayara en sus brazos.

- Es mejor que descanse un poco – dijo con semblante agotado el Coronel de policía mientras acomodaba a Shōto en una silla dentro de la habitación – Ahora sí, con un poco más de calma y sin agitarte, cuéntanos exactamente qué sucedió – ordenó a Bakugō.

- Apareció una camioneta negra y se bajaron dos sujetos encapuchados y armados que intentaron subir a Midoriya a la misma – se detuvo para tomar aire y continuó – Deku siguió el protocolo, se identificó y les pidió que se detuvieran y soltaran las armas, pero yo no – detuvo con su mano a Uraraka, quien pretendía que descansara un momento antes de continuar su relato – Yo disparé a uno de ellos y antes que me diera cuenta el conductor de la camioneta también nos disparó. Hirieron mi brazo y recibí disparos en el pecho, pero no me preocupé de ellos porque estaba usando el chaleco antibalas, sin embargo, intentaron acercarse a Deku nuevamente – su pecho subía y bajaba rápidamente debido al esfuerzo, pero aun así no quería ni podía detenerse – Él disparó en la pierna al tipo que estaba más cerca y luego todo es un caos, solo recuerdo gritos, insultos y disparos, ¡Por qué no puedo recordar nada más! – exclamó jadeando.

- Porque te drogaron, no sabemos exactamente en qué momento, pero tus exámenes de sangre así lo demuestran – explicó Shōta.

Las consecuencias de tomar una rosa bicolor (TodoDeku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora