Capítulo N° 71

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Pese a las ganas del peliverde de salir corriendo hasta donde sea que se encontrara su novio en ese momento, tuvo que actuar como un adulto responsable y hacer frente a la situación ante sus jefes, por ello ahora se encontraba en la oficina de su Teniente Coronel junto a Shinsō y Fujimi, esperando que los altos mandos llegaran.

Cuando la puerta se abrió, entró en primer lugar el General Director, seguido por el Coronel de la policía, ambos se colocaron del lado del escritorio en que se encontraba Toshinori, quien cedió el asiento al pequeño hombre de cabello blanco, posicionándose tras él.

- Bien, no me agrada volvernos a ver en estas circunstancias, pero necesitamos explicaciones – dijo Nezu en cuanto se acomodó en la silla.

- ¡Yo no sé de qué me está acusando este enfermo! – dijo con la voz demasiado elevada Romero, razón por la cual recibió una mirada de temer de parte de su jefe directo.

- Tenemos pruebas de las cuales tomarás conocimiento cuando la querella en tu contra te sea notificada – dijo con seriedad Hitoshi.

- No hablen entre ustedes, eso ya lo hicieron y se enteró toda la comisaría – dijo con enfado Aizawa – Solo respondan lo que se les pregunta – finalizó sin descruzar sus brazos frente a su pecho.

- Señor Midoriya, ¿Podría explicarme qué pasó desde su punto de vista? – dijo el General Director de la policía.

- Estaba por salir a dar la ronda que me correspondía cuando por la televisión que se encuentra en la sala de descanso comenzaron a hablar sobre mí y... - el pecoso trago antes de proseguir – y mi novio. Shinsō llegó justo en ese momento y me sacó de ahí, para luego explicarme que las fotografías y toda la información allí expuesta había sido entregada a la televisora por Fujimi, pero que lo habían averiguado demasiado tarde como para detener su reproducción – explicó con nerviosismo.

- La querella en contra de la televisora y en contra de Romero Fujimi fue interpuesta esta mañana, luego de la emisión del programa, por parte de la amiga de Izuku – intervino el peli lavanda – Pero preferiría tratar este tema directamente con ustedes sin la presencia de uno de los querellados – finalizó haciendo el mismo gesto que su tío, cruzándose de brazos.

Luego de un ademán del hombre con la cicatriz, este continuó – Creo que todos concordarán con que esto es un asunto bastante delicado y temo que cualquier decisión que tomemos será perjudicial de una u otra manera – dijo mirando sus manos cruzadas sobre el escritorio – Por eso me gustaría saber qué tienes para decir señor Fujimi – levantó la mirada y observó con atención los ojos negros del interpelado.

- Cómo ya dije, no sé de qué están hablando, yo no tuve nada que ver con esto – dijo tieso como un tronco – Pero no negaré que temía que esto pasara, al igual que otros compañeros de esta comisaría – habló soltándose, un poco más, conforme su discurso avanzaba – Cuando supimos que Midoriya era un... homosexual – se corrigió sobre la marcha – Advertimos al Teniente Coronel que era peligroso que siguiera siendo el rostro de nuestra institución, pero no fuimos escuchados – señaló recargándose en el respaldo del asiento.

- Lo que yo oí en esa ocasión no fue más que epítetos homofóbicos que no soportaré dentro de este cuerpo de policías – dijo el Teniente Coronel mordiéndose la rabia que sentía en esos momentos, por lo que el Coronel tuvo que intervenir.

- Eres inocente hasta que los tribunales de estepaís determinen lo contrario, por lo que por el momento no se te aplicaráninguna medida – dijo el hombre ojeroso – Así que puedes retirarte – señaló y en cuanto escuchó la puertacerrarse soltó un largo suspiro.

Las consecuencias de tomar una rosa bicolor (TodoDeku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora