Capítulo N° 36

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Estuvieron cerca de una hora preparando el discurso y expresión corporal de Midoriya con respecto a la nueva campaña preventiva, mientras que les ocupó media hora preparar la corta intervención que haría sobre la familia Todoroki, pregunta que formularía Hatsume hasta el final de la conferencia.

Cuando terminaron con la reunión, el pecoso acompañó a sus amigos a la entrada de la comisaria, con la peli rosa prendada de su brazo izquierdo. Bakugō, que se encontraba en el mesón reemplazando a Ashido, vio en primera fila la incómoda despedida de su amigo de infancia con su asesor.

- ¡Hey, Deku! – lo llamó el rubio cenizo – Ven a ayudarme con esto – le enseñó unos papeles, provocando que el interpelado asintiera y se acercara. Una vez estuvieron solos, le tendió unas hojas con denuncias anónimas que debían agregar al sistema - ¿Qué mierda fue eso? – preguntó confundido.

- ¿A qué te refieres? – contra preguntó, sin despegar su vista de los papeles frente a él y luchando por no tartamudear.

- ¡Ash! ¡Mírame cuando te hablo estúpido! – no pudo evitar exaltarse, pero viendo que había logrado su cometido tomó una bocanada de aire para calmarse y continuó – Ya sabes, esa despedida extraña con tu niñera – señaló mirándolo fijamente, analizando sus reacciones.

- Nos besamos – comentó en un susurró audible para su amigo de infancia, mientras bajaba la vista – No debió pasar – volvió a su tarea de traspasar la información al computador frente a él.

- ¿Y por qué no? – cuestionó Katsuki sin dejar de ver al pecoso quien se quedó paralizado ante esa pregunta – Tú estás soltero, él también y cuando llegué todas las idiotas que tenemos de compañeras estaban babeando por tu asesor – se volvió a la pantalla frente a él – Piénsalo – continuó con su trabajo.

- ¡¿Quién eres y qué hiciste con Kacchan?! – exclamó con sorpresa el pecoso.

- ¡Cállate y trabaja! – respondió con ira, volviendo a su personalidad habitual.

El resto de la tarde no volvieron a tocar el tema, sin embargo, Midoriya no podía dejar de pensar en el consejo que su amigo le había dado ¿Y si tenía razón? Remembraba las últimas semanas con Hitoshi y también la noche anterior con Shōto, todo era sumamente distinto y a pesar de todo, seguía amando al heterocromático, deseaba tenerlo a su lado y apoyarlo en ese momento espantoso que estaba viviendo, pero luego recordaba todo el asunto de la boda y los años en que tuvieron que fingir no ser más que amigos y volvía a quedar como al principio.

- ¿Debería intentarlo con Hitoshi? – se preguntó a sí mismo antes de tirarse sobre la cama – No creo que sea justo, él me ama y yo solo lo estaría utilizando para sacarme a Shōto de la cabeza y del corazón – razonó antes de quedarse dormido por el cansancio.

Las consecuencias de tomar una rosa bicolor (TodoDeku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora