Capítulo N° 2.

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Izuku caminaba lentamente en dirección a la comisaría en que trabajaba, su turno no comenzaba hasta dentro de 40 minutos aproximadamente, sin prestar atención a su alrededor.

Su celular sonó y mostró una notificación de WhatsApp, vio que provenía de aquél que ocupaba sus pensamientos y no pudo hacer más que cerrar los ojos con fuerza y aguantar las lágrimas que amenazaban con salir, volvió a guardar su teléfono en el bolsillo del pantalón, cuando escuchó el grito de su amiga llamándolo y no pudo hacer más que detenerse, esperando el abrazo proveniente desde su espalda que no tardó en llegar.

- Izuku - jadeó la chica luego de una larga carrera - No sé qué decir que no sean miles de maldiciones y maneras de torturar a ese hijo de... -

- No lo llames así - suspiró el peliverde mientras se soltaba del abrazo y se daba la vuelta para quedar frente a su amiga - No tienes que decir nada, solo, necesito una explicación para saber qué hacer - respondió con la mirada triste.

- ¡¿En serio le darás la oportunidad de mentirte a la cara?! - gritó exasperada la castaña.

- Ochako, es algo que tengo que hacer por mí, necesito saber de qué se trata todo esto - intentó explicarse a duras penas, pues el nudo en la garganta se hacía cada vez más fuerte.

- Pero si está más que claro de lo que se trata, ¡Shōto se va a casar con Momo! ¡¿Qué es lo que quieres que te explique?! - casi gritó la chica a punto de perder la paciencia de ver a su amigo tan enamorado de una persona que lo ha mantenido oculto por dos años.

- Por favor Ochako, no sigas - dijo con los ojos y los puños cerrados con fuerza.

- ¡Tienes que abrir los ojos Izuku! Hasta puedo decirte el discurso que te va a largar, dirá que fue una petición de su "intachable" papito, una alianza beneficiosa para las dos familias, que Momo es una amiga de acuerdo con esta farsa y que en realidad te quiere a ti, que pueden seguir perfectamente cómo están... - la castaña detuvo su monólogo al ver como las lágrimas caían desde los verdes ojos de su amigo y se odió a sí misma por ser tan dura, pero era necesario, no soportaba ver a una de las personas que más quería autoconvenciéndose de que la decisión de mantener su relación con el mitad albino en secreto era su idea y los beneficiaba, estaba harta de lo que a sus ojos era una clara manipulación de Todoroki.

Luego de un largo silencio, se secó las lágrimas y tomó aire - Tengo que ir a trabajar, no te preocupes por mí Uraraka, ya sabré quehacer - depositó un corto beso en la frente de su amiga, se dio la mediavuelta y continuó su camino a la comisaría.

Las consecuencias de tomar una rosa bicolor (TodoDeku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora