Izuku caminaba lentamente en dirección a la comisaría en que trabajaba, su turno no comenzaba hasta dentro de 40 minutos aproximadamente, sin prestar atención a su alrededor.
Su celular sonó y mostró una notificación de WhatsApp, vio que provenía de aquél que ocupaba sus pensamientos y no pudo hacer más que cerrar los ojos con fuerza y aguantar las lágrimas que amenazaban con salir, volvió a guardar su teléfono en el bolsillo del pantalón, cuando escuchó el grito de su amiga llamándolo y no pudo hacer más que detenerse, esperando el abrazo proveniente desde su espalda que no tardó en llegar.
- Izuku - jadeó la chica luego de una larga carrera - No sé qué decir que no sean miles de maldiciones y maneras de torturar a ese hijo de... -
- No lo llames así - suspiró el peliverde mientras se soltaba del abrazo y se daba la vuelta para quedar frente a su amiga - No tienes que decir nada, solo, necesito una explicación para saber qué hacer - respondió con la mirada triste.
- ¡¿En serio le darás la oportunidad de mentirte a la cara?! - gritó exasperada la castaña.
- Ochako, es algo que tengo que hacer por mí, necesito saber de qué se trata todo esto - intentó explicarse a duras penas, pues el nudo en la garganta se hacía cada vez más fuerte.
- Pero si está más que claro de lo que se trata, ¡Shōto se va a casar con Momo! ¡¿Qué es lo que quieres que te explique?! - casi gritó la chica a punto de perder la paciencia de ver a su amigo tan enamorado de una persona que lo ha mantenido oculto por dos años.
- Por favor Ochako, no sigas - dijo con los ojos y los puños cerrados con fuerza.
- ¡Tienes que abrir los ojos Izuku! Hasta puedo decirte el discurso que te va a largar, dirá que fue una petición de su "intachable" papito, una alianza beneficiosa para las dos familias, que Momo es una amiga de acuerdo con esta farsa y que en realidad te quiere a ti, que pueden seguir perfectamente cómo están... - la castaña detuvo su monólogo al ver como las lágrimas caían desde los verdes ojos de su amigo y se odió a sí misma por ser tan dura, pero era necesario, no soportaba ver a una de las personas que más quería autoconvenciéndose de que la decisión de mantener su relación con el mitad albino en secreto era su idea y los beneficiaba, estaba harta de lo que a sus ojos era una clara manipulación de Todoroki.
Luego de un largo silencio, se secó las lágrimas y tomó aire - Tengo que ir a trabajar, no te preocupes por mí Uraraka, ya sabré quehacer - depositó un corto beso en la frente de su amiga, se dio la mediavuelta y continuó su camino a la comisaría.
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Las consecuencias de tomar una rosa bicolor (TodoDeku)
Fiksi PenggemarShōto Todoroki e Izuku Midoriya son ex compañeros de la prestigiosa preparatoria UA. Actualmente, con 25 años, los muchachos mantienen una relación oculta que lleva más de dos años, hasta que se divulga por la prensa que el hijo menor de los Todoro...