Las consecuencias de tomar una rosa bicolor (TodoDeku)

Capítulo N° 41

Eijirō Kirishima también era un ex estudiante de la preparatoria UA, su padre era un famoso deportista de X-Games, conocido a nivel mundial, razón por la cual su vida siempre estuvo ligada al deporte.

Su trabajo como personal training de celebridades le permitía mantener el estilo de vida que siempre tuvo, razón por la cual se compró una enorme casa en la playa y quería inaugurar su nueva adquisición junto a sus ex compañeros.

Varios de ellos se excusaron inmediatamente, ya que, por razones de trabajo, estudios o viajes ya programados no podían asistir, a la única que no llamó fue a Momo Yaoyorozu, pues siempre tuvo más afinidad con el bicolor que con ella y luego de todo el escándalo de la boda fallida, prefirió no invitarla.

Por este motivo, decidió decirle a los demás que llevaran invitados, pues siempre había tenido una personalidad extrovertida y era bastante sociable.

El dichoso fin de semana había llegado y el musculoso de pelo rojo, tinturado, pero rojo al fin y al cabo, tenía todo dispuesto para recibir a sus invitados.

Midoriya, había invitado a Shinsō y Hatsume, por lo cual fueron en una enorme camioneta, propiedad de la peli rosa, junto a Uraraka y a Bakugō, quien fue arrastrado por la castaña para salir de su hogar. Cuando el grupo llegó a la casa en la playa fueron recibidos por un animado Kirishima, junto a tres de sus otros ex compañeros de preparatoria, Sero, Kaminari y Jirō.

- Muchas gracias por la invitación – dijo el peliverde cuando ya había saludado a todos y había presentado a sus dos nuevos amigos – Tu casa es hermosa – señaló con auténtico asombro.

- ¡Gracias Bro! – respondió con una sonrisa el dueño de casa – Pasen, dejen sus cosas en cualquier habitación, en la noche vemos como nos repartimos – dijo restándole importancia al asunto.

- Eso no va a ser necesario, ¡Vamos a celebrar hasta que amanezca! – intervino un enérgico rubio siendo regañado por Jirō – No te enojes amor, solo era una broma – agregó.

- Si claro, bromas, recuerda que el alcohol se te sube rápido a la cabeza – advirtió la de cabello azabache, dejando a los recién llegados sorprendidos al no corregir el romántico apodo que usó el muchacho.

- ¿Ustedes son novios? – preguntó Ochako.

- Si – respondieron ambos, recibiendo como respuesta un enorme grito de la castaña que se abalanzó sobre ambos felicitándolos.

Así transcurrió gran parte del día, entre conversaciones animosas en las que se ponían al día sobre sus vidas, la pareja contó que habían comenzado a salir hace un año luego de que Denki compusiera canciones para la banda en la que Kyōka era la bajista, mientras que Hanta les contaba que se había atrasado un año en su carrera de publicista por haber dedicado demasiado tiempo a las fiestas.

Kirishima y Bakugō estuvieron hablando un tanto apartados del resto, habían sido grandes amigos pese a la reticencia inicial del rubio, por lo que se pusieron al día sobre sus vidas mientras bebían cervezas.

- No fue tan malo ser arrastrado por cara redonda y Deku para venir – se sinceró aprovechando el reencuentro – Es bueno que el resto de los idiotas decidiera no venir – bebió un largo sorbo del botellín que tenía en su mano derecha.

- Aún falta uno – sonrió como respuesta el peli rojo, viendo el ceño fruncido de Katsuki.

- ¿Quién...? – no pudo terminar la pregunta ya que el timbre de la casa comenzó a sonar, provocando que Eijirō se levantara con rapidez para abrir la puerta.