7. Something great

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-Harry, estoy con mis amigas. -hablo al teléfono, rodando los ojos.

-Dijiste que volverías como a las nueve y es media noche, Sophia. -harold insiste.

Me levanto del círculo que habíamos formado en el suelo de la sala de Blake, una de mis amigas.

-Estoy con las chicas, Hazz. Vimos una maratón de Narnia y se nos fueron las horas. -explico, caminando a la cocina.

-Has visto Narnia como diez veces, Sophia. -reclama.

-Bueno, una vez más no hace daño... -me alzo de hombros, sirviéndome un vaso con yogurt de durazno.

-¿Quién te traerá? No te llevaste el auto. Jessie vino por ti en la tarde. -recuerda.

-Ay no sé... -suelto cansada. -En todo caso me quedo a dormir aquí y ya.

-No, tú dormirás en tu casa, en nuestra cama, conmigo. Dime a qué hora quieres que te recoja, y pasaré por ti. -dice en un tono mandatario.

Ruedo los ojos una vez más. Tomo un poco de yogurt antes de hablar. -No eres mi niñera. -reniego.

Mis papilas gustativas sienten un sabor amargo, y nada dulce como debería ser el durazno. -Esta cosa está horrible... -me quejo es voz baja, más para mí misma, sin embargo, Harry escuchó.

-¿Qué está horrible? ¿Sophia, estás bien? -lo oigo llamarme.

-Harry, cariño, si quieres venir por mí entonces esperarás despierto bastantes horas porque no pienso irme ahora. -advierto, agarrando mi vaso y volviendo a la sala con mis amigas. -Relajate, te amo, adiós... -canturreo, y sin esperar respuesta, corto la llamada.

-Harry cuidándote, y tú que lo tratas mal. Yo cuánto daría por un hombre como él. -Jessie me regaña, suspirando.

-Lo conseguirías si no fuera por la carrera de medicina esa que te deja sin tiempo incluso para ti misma. -contra ataco, sentándome a su lado.

-Oh, yogurt, invítame. -Lena, otra de mis mejores amigas, me quita el vaso de mis manos.

-Creo que está vencido, sabe feito... -aviso, viéndola tomar aquel líquido.

Ella frunce el ceño y me ve sobre el vaso. -Está rico.

Blake le quita el yogurt y esta vez ella le da un sorbo. -Yo lo siento bien. Serás tú la loca, Soph.

-Claro, ahora que el bullying venga a mí. -ruedo los ojos, cruzando mis piernas al estilo indio.

-Yo soy la futura doctora aquí. Yo tengo la última palabra. -Jessie dice, arrebatándole el vaso a Blake.

Ella le da una probada, seguido, me mira confundida. -Sophia, esto está rico. Jodes como mierda.

Mis ojos se abren en grande. -Se nota el amor. -suelto sarcástica.

-Bueno, ¿Qué quería Harry? -Jess me pregunta.

-Quería saber a qué hora voy... Y a cómo voy a volver...

-Yo te llevo y listo. -responde simple.

-Bien, gracias. -acepto.

-Ya cállense, malditas. Vamos a ver un maratón de Drake y Josh.-Lena reniega, golpeando mi rodilla.

***

La puerta de nuestra habitación estaba abierta. Sólo la luz amarilla de la lámpara al costado de la cama en el lado del Harry alumbraba.

Él se encontraba acostado, destapado, sus ojos cerrados y en una pose incómoda. Un libro cerrado descansaba entre sus dedos.

Había estado esperándome.

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