More than Love

16. Red Code

-¿Quién más falta? -una joven de producción pregunta con su libreta en mano.

-Niall y yo. -respondo, señalando a mi amigo en el sofá de al frente.

-Salimos en media hora, chicos. ¿Todo listo? -Lilian aparece en el camerino, con su teléfono en la oreja.

-Falta arreglar a Niall y Harry. Necesitamos una mano más. -la estilista responde desde unos metros atrás, peinando a Liam.

-¿Ya terminaste con Liam? Ocúpate de Niall, yo arreglo a Harry. Ven, Harry. -me llama, haciéndome una seña con la mano.

Me levanto del sofá y la sigo. Ella sale del camerino donde nos encontrábamos todos y me lleva a la puerta de al costado, otro camerino.

Estaba sólo.

-Siéntate. -ordena suavemente, señalando la silla enfrente del tocador y espejo.

-¿Ahora también eres estilista? -fastidio, acomodandome en la silla que me indicó.

-Sólo es dejar tu cabello perfecto, no es tan complicado. -suelta, dejando sus cosas en un sillón atrás.

-¿Y sabes cómo maquillarme?

-Solo es base para tapar algunos granitos que pudieras tener. Y también para que no se note el brillo de las luces. -dice despacio, tomando un peine y secadora del tocador en mi delante.

-Bueno, tocará confiar, entonces. -juego sonriente.

-Ja, ja... -escupe sarcástica, rodando los ojos.

Sonrío divertido. Era fácil entablar una conversación con ella. -Dejame hermoso. -bromeo.

-No será tan complicado. -continúa, empezando a peinar mi cabello hacia atrás.

Alzo las cejas gracioso. -Gracias por el cumplido.

Noto como sus mejillas se colocan ligeramente rosadas. Esta chica era tierna. Creo que podemos llegar a ser muy buenos amigos.

-¿Quieres que te haga algo diferente? -pregunta.

-Nah. -hago un ruido con la boca. -Lo de siempre.

Chequeo mi celular mientras Lilian pasa la secadora y peine por mis mechones, acomodándolos a su gusto.

Entro a Instagram unos minutos para chismosear las nuevas noticias. Hago lo mismo con Twitter. Aún habían algunas fans que seguían hablando sobre la pedida de mano a Sophia.

-Creo que ya está. -Lili avisa, apagando la secadora. -¿Te gusta así? -inquire, haciendo que me vea en el espejo delante mío.

«Que hombre tan bello... ¿Te escapaste de un museo, acaso? Ah, verdad, soy yo»

-Se ve genial, eres buena en esto. -halago.

Ella sonríe en agradecimiento y toma la laca en spray para que mi cabello no se mueva durante un rato.

-Cierra los ojos. -avisa.

Lo siguiente que siento es su mano cubriendo mi frente, mientras la laca era aplicada en mi cabello.

-¿Estoy guapo? -molesto, girando la silla para verla cara a cara.

-Hice lo mejor que pude. -suelta en broma, sacando unos polvos de maquillaje del cajón a su lado.

Mi boca se abre en una "o" divertida. -Eso lastima mi ego, ¿Sabes?

-Silencio. -dice, agachándose un poco y acercándose a mi rostro para comenzar a aplicar la base.