More than Love

46. Moments

—Yo empezo, premero... tu sabe' lo que me refero!

¿Han oído a Sophia cantar?

—Quisera que tuyo nos famelaricemo' un poco de químeca, el party prendemo'

¿La han oído hablar en español?

—Olvida la crista, asinos tendemos!

Ahora imaginenla cantando y en español.

—¿Quetucre sentu mente no' metemo'?

Nunca lo hagan, santo Dios, mis oídos están apunto de sangrar.

—¡Señorita, ¿qué necesita?! Sería mucho mejor si participa.  —Marcos cantaba al televisor.

Al menos nuestro amigo puertorriqueño había venido a visitarnos y salvarnos de la locura de mi esposa.

Hoy se cumplía una semana desde que Liam nació. Nuestro bebé cumplía hoy siete días de vida.

Tengo muchas dudas ahora. Estoy bastante preocupado por mi trabajo.

Es decir, he venido hablando con nuestros jefes y representantes sobre que quiero dejar la gira. Se molestaron, bastante.

A los chicos al principio tampoco les gustaba la idea. Dijeron que debería reconsiderarlo. Y lo hice, pensé en tal vez quedarme sólo unas semanas más con Soph y Liam, pero no pude. Yo intentaba visualizarme de aquí a un mes, y lo único que veía era a mí cargando a mi bebé en casa, con la familia. No podía dejarlos.

Y no por obligación, si no porque ahora me sentía incompleto, vacío... triste y desganado sin ellos. Se habían convertido en mi vida.

Así que cuando Simon y nuestro asistente me llame para pedirme una respuesta final, le diré que este es el final de Harry Styles con One Direction. No puedo hacer dos cosas a la vez y primero es mi familia.

Sin embargo, no puedo evitar sentirme jodidamente culpable por las fans. Nosotros les prometimos una última gira de One Direction, no sólo Niall, Louis, y Liam sobre el escenario.

Las voy a decepcionar demasiado y ya estoy imaginando todos los corazones que voy a romper. Me siento muy, muy mal por ellas.

—Harry, creo que su pañal está mojado. —Verónica, esposa de nuestro amigo, me informa.

Giro mi cabeza hacia mi izquierda. Sentada en el sillón a mi lado estaba ella sosteniendo a Liam entre brazos.

Mi mirada baja al bulto en su pañal, parecía que estaba muy cargado de pipí y eso debe fastidiarle.

—Dame, voy a cambiarlo. —pido extendiendo mis brazos a ella, tomando con mucho cuidado el pequeño cuerpo de mi bebé.

—Ah, ah, ah, solamente tuyo! —Sophia cantaba con el mando de "micrófono" de karaoke al televisor.

—¡"tú" y "yo" no "tuyo"! —Marcos exclamó a Soph.

—¡Perdón por no ser latina! —ella chilla en defensa.

Niego con la cabeza poniéndome de pie, empezando a caminar a las escaleras, dejando atrás esa bulla de locos.

No es por presumir, pero me había vuelto muy bueno cambiando pañales. Creo que ahora lo hacía más rápido que su misma madre.

—¿Qué me miras? —pregunto en voz baja soltando una sonrisita cuando veo sus ojitos enfocar los míos.

Sé que aún no me puede ver bien porque su vista no está desarrollada completamente, pero pensar en que tal vez me esté observando, me llena de ilusión.