8. Perfect

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Debería ir buscando mi muerte natural.

Mañana era el cumpleaños de Harry. Mañana se cumplía una semana con este retraso. Mañana deberíamos comprar la prueba.

Estos días han habido momentos en los que me sentía débil, decaída. Eso hacia que mis posibilidades de pensar en un embarazo aumenten y me asuste.

Claro que Harry no estaba enterado de aquello, él pensaba que todo estaba bien. Hasta parece que se había olvidado del tema.

-¿Soph? ¿A dónde vas? -su voz interrumpe mis pensamientos y acciones.

-Iré a comprar. -respondo caminando a la puerta.

Su cuerpo seguía recostado en el sofá dónde estábamos hace unos segundos.

-Te levantaste de la nada. -opina.

«Bueno, sí, porque se me acaba de ocurrir una idea, genio»

-Ya vengo. -canturreo mientras abro la puerta.

-Espera, iré contigo. -avisa, poniéndose de pie.

-¡No! -me alarmo. Él retrocede de inmediato por mi reacción tan abrupta. -Digo, yo puedo ir sola... Sólo iré por helado. -miento tratando de lucir convincente.

-En la nevera hay.

-Quiero de chocolate. -contradigo, a la vez que tomo mis llaves, las cuales estaban en un recipiente al lado de la salida.

-Tenemos de chocolate. -contesta, cruzándose de brazos. Empezando a dudar de mis palabras.

-Amm. -balbuceo, sintiéndome nerviosa. -Sí, pero quiero aquel que tiene pedacitos de brownie. No demoraré, te amo, adiós. -suelto rápidamente antes de cerrar la puerta y correr a mi auto.

-Maldición... Qué horror. Mírate, Sophia. Huyendo de tu propio novio... -hablo conmigo misma mientras enciendo el motor.

Debía comprar aquella prueba por mi propia cuenta.

Tengo argumentos del por qué de mi decisión. Uno: no sé qué carajo regalarle a Harry mañana. Si la prueba da positivo, ese sería un gran obsequio. Dos: si no fuera por las uñas acrílicas que llevo puestas, mis pobres deditos estarían demacrados siendo víctimas de mis nervios. Tres: ¡¿Qué tal si la prueba da negativo y Harry la ve?! ¡Su ilusión se iría al caño y no podría soportar verlo triste!

Minutos después llego al supermercado. Troto hasta la sección de helados y tomo aquel que le dije a Harry que quería como excusa. Me dirijo a las cajas de pago, y es ahí donde siento escalofríos. Diablos, estoy temblando.

Tomo dos pruebas de embarazo de diferentes marcas que estaban en la línea. Las coloco con todo para pagar y después de unos momentos, salgo de allí.

«Espera pendeja, no puedes ir a casa con eso. No puedes hacerte aquella prueba ahí. No seas tonta.»

«Deberías hacerlo con Harry»

¡Ahí están de nuevo! Lindas y malas conciencias...

«Ve al baño ahora. No esperes hasta la casa.»

«Harry dijo que lo harían juntos»

Joder, me voy a volver loca...

Regreso sobre mis pasos dentro del supermercado y entro al baño de mujeres. Me encierro en un cubículo y me apoyo contra la pared.

«Esto es más difícil que comprar la prueba.»

«Si estuvieras con Harry, él te daría apoyo»

More than LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora