More than Love

35. Clouds

-De ninguna jodida manera. -escupo viéndola.

-Pero, Harry... -ella canturrea haciendo un puchero con sus labios.

-De ninguna jodida manera. -repito dándole una pausa a cada palabra.

-¡Pero ya los compré! -se queja, mostrándome su teléfono.

-Me vale el tamaño de un comino aplastado que las hayas comprado ya. No viajarás así. -niego.

¡Les contaré qué pasa!

Mi hermosa esposa delante mío ha aparecido hace cinco minutos diciéndome: "¡Harry, iré a Ecuador contigo porque en dos días es el concierto de Little Mix por allá!".

¡Comenzamos por los datos de hoy!:

¡Son las cuatro de la mañana! Se supone que ahora me iría al aeropuerto para partir a Ecuador a unirme de vuelta a la gira con los chicos. Mañana (mejor dicho, hoy más tarde) es el concierto y debo llegar temprano para las pruebas.

En dos días es el tan anhelado concierto por Sophia de esa banda de chicas, pero ¡¿Cómo se le ocurre viajar así e ir a un concierto con ese collarín?!

Hace unos minutos estaba acomodando mis últimos utensilios personales para llevar en mis maletas, pero entonces Soph se levanta de la cama y me muestra su celular con la aplicación de la aerolínea y boletos comprados diciendo: "¡Iré contigo!"

Y una mierda.

-No puedes retenerme. -reta alzando muy poco el mentón, el collarín no se lo permitía.

Río cortamente por ello. -Sabes que soy capaz de contratar seguridad ahora mismo y que no te deje salir de la casa. -amenazo fingiendo superioridad. Por supuesto no haría eso, no tengo poder sobre ella para controlarla de tal manera.

-¡Harry! -chilla despacio en un pequeño berrinche.

-Igual, Soph, debo irme y tú aún ni siquiera haz hecho tu maleta. -reclamo.

-Será rápido, es una maleta para tres días. Lo haré en menos de diez minutos. -promete juntando sus palmas a la altura de su pecho.

-Sophia no puedes ir a un concierto así. -regaño frunciendo mi ceño, señalando el collarín en su cuello.

-Dos conciertos. -dice.

Mis cejas se alzan ante sus palabras. -¿Ah? -fue lo que salió de mi boca.

-Ahora iré al de One Direction a verlos y en dos días al de las chicas. -explica.

Suelto una risa burlona negando con la cabeza. -Tú no te quieres curar, ¿Verdad? -pregunto sin humor en mi voz. Doy vuelta sobre mis zapatos dispuesto a tomar mi bolso de mano. -El doctor te dijo reposo absoluto. -le recuerdo.

-Oh vamos, Harry, falta una semana para que me quiten esto. -bufa señalando su collarín. -Además, ya estoy bien. Cuando me lo saco para bañarme, puedo moverme tranquilamente. -cuenta colocando su mano en su cadera.

-¿Y qué hay del hombro? -consulto.

Aunque ya le hayan quitado hace pocos días el cabestrillo que sujetaba su brazo e impedía la movilización de su hombro, no me parecía normal que ya lo mueva o estire como si no hubiera pasado algo.

-Mi hombro está bien, Harold. -canturrea en un tono cansado meneando su brazo de arriba a abajo. -¿Ves? Perfectamente bien para darte un golpe si no me dejas ir contigo. -bromea.

-Estás muy agresiva, ¿Sabes que te caería bien? Un te. -opino jugando.

-¿Sabes qué te caería bien a ti? -suelta en un tono sarcástico. -Un rayo.