More than Love

41. El Mejor Equipo

-Esto será fácil, Harry. No nos vemos seguido por la gira, así que no tendremos problemas. Necesito ese tiempo para mí misma. -suelto decidida.

-Bien, ahora intenta sonar más convincente. -Liam dice sentado desde mi cama, comiendo unas papitas lays.

Bufo en una queja llevando mis manos a mi rostro. -Recuerdame por qué debo pedirle un tiempo.

-Porque es un idiota que cree que después de cada pendejada que hace, tú lo perdonarás. Esta vez cruzó la línea, que se joda. -escupe antes de llevarse varias papitas juntas a la boca.

«Está ensuciando toda mi cama con esas frituras...»

-Pero ¿Por cuánto tiempo? -inquiero en un puchero.

-El tiempo que tú quieras. Tú eres la que lo está "terminando". -responde encogiéndose de hombros, haciendo una bola con la bolsa vacía de las papitas.

Me acerco a la cama y me arrodillo en ella, gateando hasta su lado. -Gracias por quedarte conmigo anoche. -agradezco sentándome con mis piernas cruzadas. -Deberías ir a ver a Bear ya. -animo.

-Está con su mamá, él está bien. -contesta estirando su brazo tras mis hombros, abrazándome contra su pecho. -Tú me necesitas ahora.

Alzo mi cabeza y apoyo mi mentón en su hombro, observándolo. Liam se había quedado toda la noche conmigo. Lloré un poco porque me sentía triste y asustada. Me levanté en la madrugada varias veces porque tenía pesadillas reviviendo lo ocurrido ayer en el incendio. No durmió conmigo, no en la misma cama. Él se consiguió un colchón inflable y lo lanzó al piso a un lado de mi cama. Sin embargo, tomó mi mano toda la noche, cuidándome.

Extrañé mucho más a Harry en esos momentos. Me pregunté qué estaría haciendo él mientras yo no podía dormir.

-Liam. -lo llamo.

Sus ojos se centran en los míos y por un momento me sentí una adolescente fechada otra vez.

-¿Sí? -él me susurra.

Trago saliva cuando empiezo a sentir mi corazón latir más rápido. Esto estaba mal, estaba muy, muy mal. Debo parar.

-¿Recuerdas aquella vez que tú y Harry se pelearon en el hotel? -pregunto, a lo que Payno sólo asiente con la cabeza. -¿Por qué más fue eso, Li? -cuestiono recordando las palabras de Scott en mi cabeza: "Dos amigos hombres no se pelearían a golpes sólo por eso".

Su mirada decae un segundo antes de soltar un suspiro. -Hablamos de algo más.

-¿De qué? -quiero saber.

-De ti. -responde.

Mis cejas se alzan ligeramente ante sus palabras. -¿Por qué de mí?

-¿Quieres que te lo diga directo o con anestesia? -me dice intentando bromear.

Sonrío levemente. -Sólo dímelo. -pido alzando los hombros.

Veo sus facciones relajarse y su brazo tras mi espalda moverse un poco, acomodándose. Su mandíbula se marca unos segundos, desviando su mirada, pensando. -Creo que hubo un tiempo en que me gustaste.

¡Ya va! ¡¿Qué?!

En mi mente sólo tenía un gran "Wtf" con luces y decoraciones. No podía creer esto, ¿me estás diciendo que el chico que tengo en frente y mi primer cantante favorito acaba de decirme que hubo un momento en que le gusté?

¡Mamá, le gusté a Liam Payne! ¡Hagamos una fiesta!

-Ah... -un balbuceo sale de mis labios.