ANTERIORMENTE LLAMADA: Brisa de Amor
ESTA NOVELA SE ENCUENTRA REGISTRADA (Código de registro: 1904250758782)
"Lo único que hace falta para que los hombres descubran el amor es tener demasiado cerca a una mujer, y lo único que hace falta para que est...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Ser parte de la poderosa y mirífica familia Bertinelli-Walms se puede considerar para los ojos del mundo entero como las más grande de las bendiciones, nacer en la cuna de uno de los linajes más influyentes de toda Europa y Estados Unidos bien podría definirse como ser el favorito de Dios.
¿Pero cuánto de esto distaba mucho con la verdad?
No era ninguna mentira que podías tener el mundo al alcance de tu mano, que si lo querías podías derrocar gobiernos enteros, monopolizar por completo cualquier industria gracias a las infinitas arcas que la familia había estado acumulando a lo largo de décadas.
El dinero influía mucho en la reputación que se habían labrado por generaciones, sí, pero lo que casi nadie sabía era en dónde radicaba el verdadero poder que los hacía ser quienes eran.
La sombra que regía el mundo entero con una mano de hierro inquebrantable observaba con ojos de halcón a cualquier persona que habitara en la Tierra. Nada se escapaba de su conocimiento, perenne y letal, el secreto más oscuro de mi familia se ocultaba tan bien en la oscuridad hasta llegara el día en que saliera a la luz para reclamar por lo que derecho y sangre creían que les pertenecía.
Su heredera.
Su monarca.
La comandante del ejercito más grande y letal que el mundo haya visto desde el Imperio Romano.
Una hija menor de sangre de la familia fundadora.
Una Walms de principio a fin, una que no le importara dejar todo atrás y que fuera poderosa en todo los sentidos posibles.
La flecha negra se había incrustado en mi espalda desde que estuve en el vientre de mi madre. Mi destino ya había sido dictado sin haber dado mi primer respiro al mundo que hoy me reclamaba.
Ellos ya tenían sus garras fuertemente clavadas en mí, una sombra que me seguiría adonde quiera que fuera, sin la menor posibilidad de deshacerme de ella.
Y yo estaba felizmente que así fuera.
¿O eso fue lo que siempre quise creer?
No lo sé.
Por lo pronto lo único que tengo en claro más allá de lo que será mi futuro es que Anthon Collins es y será por lejos, la más molesta espina en mi costado.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
