25 |Primera caja|

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Septiembre del 201*

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Septiembre del 201*

Siete de la mañana y ya me encuentro listo para ir en busca de mi mujer. Tomo las llaves de mi moto y salgo de mi habitación.

Todo el club sigue sumido en un profundo silencio, así que lo más seguro es que los holgazanes de mis hermanos estuviesen aun durmiendo.

Bajo las escalera y me sorprendo al ver a John y Bursck en la puerta con la mirada clavada en el suelo.

— ¿Se puede saber qué les sucede? —pregunto, haciendo que ambos se volteen rápidamente a verme.

—Ha llegado un paquete, prez —dice Bursck—. Pero no tiene remitente ni nada.

—Solo lo han dejado aquí y es extraño porque generalmente el correo no viene tan temprano ni mucho menos un domingo —continúa diciendo John.

Me aproximo hasta ellos y veo efectivamente la pequeña caja negra que yace aun en el piso.

Extraño.

Muy extraño.

—Entonces, ¿nadie la recibió?

—No, prez. Yo bajé hace media hora y al abrir la puerta me encontré con eso —responde— y a los pocos minutos lo hizo Bursck y desde entonces no sabemos qué hacer.

Analizo la situación y las escasas opciones. Una cosa es segura: la caja quien quiera que la haya envidado fue muy preciso en dejarla en nuestra puerta, por lo que claramente significa que es para nosotros.

— ¿Qué quiere que hagamos con ella, prez? —pregunta Bursck.

—Tráiganla, la abriremos en el sótano —ordeno, mientras comienzo a caminar.

Los tres nos encaminamos hasta el lugar, John deja sobre una de las mesas la caja y con uno de sus juguetitos comienza a inspeccionar si no contiene algún tipo de explosivos.

—Nada, prez. Creo que es seguro abrirla.

Arqueo una ceja y me cruzo de brazos.

—Espero o de lo contrario te moleré a golpes en el infierno.

Bursck suelta una ligera risa.

—Prez...

—Solo ábrela y terminemos con el maldito misterio, John.

John obedece y comienza a destaparla con suma cautela. Una vez libre de la tapa un extraño y potente olor invade nuestras fosas nasales.

Un fétido olor a carne en descomposición.

¿Qué mierda hay en esa caja?

—John...

— ¡Maldita sea, John! Tapa eso —ordena Bursck, quien se ha alejado varios pasos.

LLEGADA DE AMOR |LIBRO 1: CLAN BERTINELLI|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora