Octubre del 201*
Doy un par de vueltas en la cama hasta que sé, que por más que lo intente no podré conciliar el sueño. Tal y como me ha sucedido las dos últimas noches. Me levanto y me coloco mi albornoz. Miro por última vez la cama vacía antes de salir.
Voy hasta la cocina del club y me preparo un chocolatada caliente. Mi fiel compañero en estás noches de insomnio. Una vez listo me dirijo hacia el patio trasero; me acomodo en una de las mecedoras y comienzo a tomar pequeños sorbos de mi chocolatada. La luna menguante está en todo su apogeo.
—Veo que no he sido la única incapaz de conciliar el sueño. —Keira hace acto de presencia, sentándose a mi lado.
—Y hasta que Anthon llegue dudo que lo pueda hacer —manifiesto, esbozando una pequeña mueca.
—No te preocupes tanto, Amelí. —Trata de tranquilizarme—. Ellos ya tienen experiencia en esto. —Sujeta mi mano libre dándole un pequeño apretón—. Todo saldrá bien.
—Eso espero, no me gusta para nada lo que hacen.
*FLASHBACK*
2 días atrás.
— ¿Quién era? —indago con gran curiosidad. Anthon había estado hablando por el celular un buen rato (si es que a eso le podemos decir hablar), porque la persona que estaba al otro lado del auricular no era para nada de su agrado. Las fuertes palabras y el tono elevado de su voz me lo dejaron en claro.
Por un momento llegué a pensar que aventaría el celular.
—Nadie importante, pequeña —le resta importancia. Avanza hasta quedar a escasos centímetros, coloca sus manos sobre el escritorio como punto de apoyo y yo hago lo mismo para no caerme hacia atrás.
—Aun después de todo lo hemos pasado... sigues sin querer decirme las cosas —digo neutral. No quiero enfadarme con él antes de tiempo, primero debo de darle la oportunidad de que sea sincero conmigo.
—Lo siento, pero es solo que no quiero preocuparte.
—Cuando me dices eso es cuando más lo hago. Es mejor que me lo digas tú y no que yo lo averigüe por mi cuenta, porque si es así ten por seguro que vamos a tener serios problemas, Anthon Collins.
Suelta un fuerte suspiro y da unos cuantos pasos hacia atrás. Desordena un poco su cabello en señal de frustración. Sabe que hablo muy en serio y que solo tiene dos salidas.
Solo espero que sepa tomar buenas elecciones.
—Era uno de nuestros clientes, llamó para decirme que quiere su pedido antes de la flecha pactada —suelta despacio. Sus ojos en ningún momento dejan de mirar los míos. Sé lo que eso significaba:
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LLEGADA DE AMOR |LIBRO 1: CLAN BERTINELLI|
RomanceANTERIORMENTE LLAMADA: Brisa de Amor ESTA NOVELA SE ENCUENTRA REGISTRADA (Código de registro: 1904250758782) "Lo único que hace falta para que los hombres descubran el amor es tener demasiado cerca a una mujer, y lo único que hace falta para que est...