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Septiembre del 201*

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Septiembre del 201*


—Al fin llegas, Ares. ¿Por qué te demoraste tanto? —Bursck me intercepta en cuanto me ve llegar.

— ¿Qué mierda sucede ahora? —pregunto, al ver lo tenso y ansioso que se encuentra—. ¿Por qué estás tan nervioso?

Solo falta que hubiesen surgido más problemas, y no estaba con el humor para lidiar con eso.

—Nada malo —asegura—, pero sí algo que quizás nos pueda interesar.

—Dilo de una buena vez, Bursck. —Lo apresuro a soltar la lengua, tanto misterio me sacaba de las casillas.

—Es mejor ir a la iglesia, ahí te contaremos todo con más calma. —Respiro hondamente antes de explotar.

Me limito a seguirlo, solo espero que sea algo realmente bueno.

Cuando entramos a la iglesia me doy cuenta de que Dyck y Samuel también están ahí, sentados en los muebles que adornan la iglesia y con una copa de wiski en la mano.

Ahora dudo que lo que tengan para decirme sea "algo bueno", considerando el hecho de que tienen una cara de pocos amigos y lo temprano que están bebiendo.

—Se puede saber... ¡¿Qué rayos les sucede?! —Mi potente voz los hace brincar del susto, haciendo que de inmediato se volteen a verme.

—Vulture llamó —se limita a decir mi VP, levantándose y caminando unos cuantos pasos hacia mí—. Dice que nos puede ayudar proporcionándonos la información que necesitamos.

Aquello me toma por sorpresa.

De todos nuestros aliados y de las personas a las que preguntamos sobre la Legión de las Sombras ninguno de ellos sabía de la existencia de aquella de organización, por lo que nuestra búsqueda sobre algún tipo de información que nos pudiera ser de utilidad resultó ser un camino sin salida... hasta ahora.

Tenía que ser el presidente de "Hell Birds MC" quien tenga lo que tanto hemos estado buscado estás últimas veinticuatro horas. Nuestro más férreo enemigo.

Que irónica y perra que es la vida.

Esbozo una mueca llena de sarcasmo y me aproximo hasta el escritorio.

—Y, ¿qué fue lo que te dijo? —indago al instante.

—Nada. —Arqueo una ceja y no digo nada esperando a que continúe—. Me dijo que solo hablaría contigo, que lo llamaras en cuanto puedas. —Sujeta con fuerza su vaso, dejándome en claro lo molesto que se encuentra.

Dyck y Vulture nunca fueron los más grandes amigos cuando nuestros clubes no tenían ningún tipo de riña, se toleraban por diplomacia únicamente. Así que de cierto modo entiendo que esté enfadado.

Tomo el teléfono y marco el último número que aparece en el registro, a los cuatro tonos finalmente contesta.

—Mi VP dijo que tienes información sobre la Legión de las Sombras. —Voy directo al punto, dejando de lado cualquier tipo de platica innecesaria.

LLEGADA DE AMOR |LIBRO 1: CLAN BERTINELLI|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora