Draco ojeó rapidamente su reloj de pulsera y maldijo mentalmente.
Planeó tanto descansar, que se le habia olvidado que en veinte minutos debía ir al campo de quidditch a cumplir con su castigo.
Pensaba retirarse a su habitación y comer algún bocadillo mientras esperaba que llegara la hora de la cena; no obstante debería optar por dejarlo para después.Estúpida Granger, todo era su culpa.
No le apetecía verla, ni a ella ni a nadie. Sólo quería recostarse y dormir. Olvidarse de todo por un momento.
Arrastrando los pies y refunfuñando por lo bajo caminó hasta que reconoció una fragancia dulce y fresca muy familiar.
—Al menos ahora tendré la certeza de que no empezarás sin mí Malfoy.
El tono burlón no le sentaba bien a Granger. Simplemente debía continuar con su tono aburrido.
—Es realmente insoportable estar contigo más de cinco minutos Granger. —replicó—
Ella se aseguró de que no hubiera nadie cerca para contestarle.
—Oh vamos, si toleras a Judy Clarence puedes soportar a cualquiera.
—¿De qué mierda hablas Granger?
Fingió no entender y clavó su mirada al lejano punto que era el campo de quidditch.
—Pues, de que si vas a tener un mañanero deberías ser un poco más discreto Malfoy. Y yo que creí que eras selecto a la hora de elegir los asuntos de sábanas.
Ella se reía y él sólo deseaba borrarle esa tonta sonrisa de superioridad de la cara.
La sostuvo del mentón, obligandola a mirarlo.—Escucha bien Granger, porque no lo repetiré. A ti no te incumbe lo que haga o deje de hacer. Te vas a olvidar de lo que viste, no se lo dirás a nadie y no lo volverás a mencionar, ¿entendiste rata?
Ella se zafó de su agarre violentamente para empujarlo contra un árbol y apretar su cuello. Estaba por replicarle muy de cerca, pero lo que a él le importaba era saber de donde había sacado esa actitud.
La doblaba en fuerza y tamaño, no existía posibilidad lógica que pudiera hacer eso como si nada.
—Escucha con mucha atención, Malfoy. A mi nadie me dice que hacer y menos alguien como tú. Años atrás solía llorar durante horas cuando me decías cosas hirientes, pero esa Hermione sensible ya no existe. —puntualizó— He pasado por tantas cosas que unas simples palabras como las tuyas no me causan ni cosquillas, y que te quede claro: no vuelvas a ponerme ni un sólo dedo encima porque te juro que te lastimaré tanto que vas a suplicarme por piedad. No pienso tolerar otro insulto más de ti, y si se me da la maldita gana le voy a decir a todos lo bajo que eres capaz de caer por sexo, ¿entendiste?
Mione sentía como un fuego voraz crecía en su interior hasta escapar por sus ojos.
Tras varios minutos de sujetarlo de esa forma, recapacitó y lo soltó de golpe, recriminandose mentalmente al notar la fuerza con que había apretado el cuello de Malfoy. A causa de su palidez, rápidamente su piel se puso roja a raíz del violento agarre.
Draco la miraba como si hubiera descubierto un monstruo. Si no fuera un verdadero hombre, le habría hecho lo mismo para que experimentara lo que se sentía ser casi asfixiado, pero ser violento con las mujeres no era aceptable.
Aunque ella al parecer si recurría a la violencia, a pesar de que sus ideales y valores iban en contra de eso... Extraño, muy extraño.
El principe de Slytherin sólo la miró como si no pudiera comprender todo lo que estaba pasando.
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DRACO IGNIS➜DRAMIONE
Fanfiction¿La redención puede ser otorgada a aquella persona que volvió tu vida un infierno? ¿Creerias encontrar el amor en el rincón menos esperado? ¿Qué harías al borde del límite? ¿Dónde encuentras las respuestas que nadie puede darte? ¿Es preferible ignor...