El aroma a pastel de calabaza recién horneado resultó una maravilla para Hermione quien todavía seguía en la habitación de Ginny sin saber que ponerse.
No era la primera navidad que pasaba allí, pero sin duda alguna esta sería muy distinta a las anteriores.
La ausencia de muchos que ya no la volverían a celebrar provocaba un matiz bañado de nostalgia. Por ejemplo sus padres, que ya no celebrarian ninguna fiesta, ni la verian graduarse, ni ejercer una carrera, ni casarse, ni tener hijos.
Otra vez sentía esa picazon en las palmas de las manos y ese calor insoportable recorrerle el cuerpo.
Quiso llorar y gritar, romper todo lo que tenía a su alcance, pero aún quedaba en ella un mínimo de autocontrol. Cerró los ojos y respiró repetidas veces hasta que el fuego desapareció por completo.Ya le había sucedido una vez en su casa, y todo habia sucumbido bajo un fuego que brotaba sin parar de sus manos.
Sin entender nada y sin saber que hacer, la desesperación sólo provocaba que más llamas se escaparan y engulleran el lugar.
Aquella vez, con un arduo esfuerzo logró apaciguarlo, pero supo que era algo muy peligroso y debería encontrar una solución pronto, antes de que pasara a mayores y pudiera lastimar a alguien.
También sabia perfectamente que no podia revelarlo... en realidad no queria revelarlo.
Seguiría intentando encontrar respuestas a su problema en la biblioteca, que hasta el momento no habia servido de mucho.
Escogió un vestido rojo y unos tacones no tan altos del mismo color, mientras que a su cabello lo dejó suelto en ondas y un maquillaje leve.
Se sonrió a si misma, corrigió su postura y con la frente bien en alto se animó a si misma a poner su mejor cara para celebrar la navidad.La música hogareña y las risas inundaron sus oídos y llenando de una gran dicha su ser, porque al fin y al cabo, pese a todo lo malo, era navidad. Una celebración que merecía ser destacada.
Las infinitas cabezas pelirrojas se movían de aquí para allá con tanta rapidez que apenas si podía distinguir quien era quien.
Molly en la cocina se aseguraba que no faltara nada en la mesa mientras la mayoria tomaba lugar para cenar.Su mirada se desvió a una vacía silla junto a George y entonces lo supo. Nadie podría ocupar el lugar de Fred y los Weasley jamás podrían reponerse de esa pérdida.
Entre Ron y Harry habia un lugar disponible que sabia era para ella, por lo que al divisarlo avanzó sonriente y se ubicó para proceder a servirse, cuando le fue inevitable no estallar en carcajadas al ver todo lo que Ron ya habia colocado en su plato y la mirada asqueada de Ginny, quien se quejaba de su hambriento hermano.
Rió mucho a causa de las anécdotas de Monsieur Delacour, Angelina y Charlie, sin embargo no pudo evitar sentir un nudo en la garganta al notar que George sonreía a duras penas o mejor dicho por obligación. Ya no reía ni bromeaba, estaba delgado y con unas enormes ojeras bajo sus ahora apagados y tristes ojos azules. Ciertamente una parte esencial de su vida habia partido con Fred ese día... Algo en su interior se habia roto y no creía que pudiera sanar por un buen tiempo.
Molly, por su parte, era tan fuerte que la admiraba y envidiaba. Con un hijo perdido y mucho sufrimiento acumulado en el alma se esforzaba por salir adelante y día a día ser un soporte para su familia.
¿Cuánto le faltaba a ella por aprender de aquella guerrera mujer?
Si lo analizaba mejor, era un poco egoísta al encerrarse en su propio sufrimiento cuando otros batallaban con uno peor.Necesitaba un abrazo fuerte y recargar la cabeza en un hombro dispuesto a dejarla llorar por horas y horas, con alguien que se limitara a no hacer preguntas. No eran necesarias palabras de consuelo, sino la sola presencia y un silencio reconfortante.
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DRACO IGNIS➜DRAMIONE
Fanfiction¿La redención puede ser otorgada a aquella persona que volvió tu vida un infierno? ¿Creerias encontrar el amor en el rincón menos esperado? ¿Qué harías al borde del límite? ¿Dónde encuentras las respuestas que nadie puede darte? ¿Es preferible ignor...