El Ministerio estaba hecho un completo caos y los miembros del cuerpo de aurores corrían preocupados en todas direcciones.La desaparición de Harry Potter y el ataque a su casa en el valle de Godric había conseguido alarmar a todos. Se le sumaba la desaparición de diez estudiantes en las inmediaciones del terreno de Hogwarts.
Augustus Flinck seguía sin saber como reaccionar.
Los sucesos en Hogwarts le parecían inverosímiles. Su hijo... se trataba de su hijo, su único hijo. No podía creer que alguien tan tranquilo como Thomas hubiera tenido el coraje para atacar a un auror.
Necesitaba ser racional, pensar con claridad, mantener la cabeza fría para no desbordar. Ese no era momento para sucumbir al pánico.
El auror Rodtak esperaba pacientemente a que le indicaran como proceder. Flinck debía dar las órdenes y sus subordinados harían lo que le pareciera más sensato.
—¿Señor? ¿Está bien? —preguntó Rodtak con cautela— Tenemos que darnos prisa, no tenemos idea de que es lo que vamos a enfrentar.
Augustus Flinck lo miró brevemente antes de asentir con la cabeza.
—¿Ya están listos todos? Necesito a nuestros mejores hombres, Rodtak. No podemos permitirnos flaquear.
—Descuide señor, todos están conscientes de la situación.
—Uno de ustedes tendrá que quedarse con Kingsley para garantizar la integridad de nuestro Ministro. —dijo— Dile a Johnson que su prioridad es cuidarlo.
Rodtak asintió solemne.
—Esta bien, señor, como usted ordene.
Ambos hombres partieron hacia el departamento de misterios, donde el cuerpo especial de aurores esperaba con rostros duros y varitas firmes.
Augustus parpadeó varias veces antes de erguirse y aclararse la garganta.
Como auror en jefe, su deber era infundirles confianza a sus hombres y alentarlos. Su obligación era permanecer fuerte e impasible porque un líder no podía mostrarse débil frente a los demás. Se esperaba que fuera capaz de mantenerse firme aún en la adversidad.—No sabemos con certeza si esto pueda estar tramado por mortífagos, pero si ese fuera el caso, no teman, no se escondan y no huyan. Al final, la oscuridad siempre, siempre es aplastada por la luz. Recuerden su entrenamiento y no pierdan la cabeza, deben ser ágiles y veloces, atentos y cuidadosos, alertas y astutos. —expresó— No lancen hechizos a diestra y siniestra, sean precisos en sus objetivos y si las cosas se ponen feas, utilicen los hechizos que consideren necesarios. Si alguien nos ataca a morir, responderemos de la misma manera.
Uno de los aurores más jóvenes del grupo alzó la mano nervioso para mirar con pena a su superior.
—¿Sí? —preguntó con frialdad, posando sus ojos azules en el joven—
—¿Señor, que deberíamos hacer si su hijo nos ataca?
Augustus Flinck apretó sus labios en una fina línea.
Thomas era apenas un niño. Más que un niño, era su hijo, sangre de su sangre.
¿Cómo podía no sentirse miserable? ¿Cómo podía mantenerse calmado cuando tenía que cumplir con su deber antes que con otra cosa?
—Hagan lo que consideren necesario, sin importar de quien se trate. —dijo en un hilo de voz—
[. . .]
—Tenemos que darnos prisa, Shöfky. Mi hija está en peligro, puedo sentirlo.
Dellan Gallagher arrugó la nariz y apresuró el paso, dejando atrás a Ian, quien cojeaba levemente.
ESTÁS LEYENDO
DRACO IGNIS➜DRAMIONE
Fanfiction¿La redención puede ser otorgada a aquella persona que volvió tu vida un infierno? ¿Creerias encontrar el amor en el rincón menos esperado? ¿Qué harías al borde del límite? ¿Dónde encuentras las respuestas que nadie puede darte? ¿Es preferible ignor...