—¿Entonces seguimos igual que cuando iniciamos? ¿Nada de nada? —preguntó la castaña desilusionada—
Ya eran más de dos semanas, y aunque habían avanzado considerablemente en sus prácticas y control de la ira, aún no conseguían una explicación lógica respecto a lo que le sucedía a Hermione.
Ian Shöfky había releído libro tras libro cuidadosamente una y otra vez en búsqueda de algún detalle significativo o de algo que pudiera habersele escapado o pasar inadvertido; pero no obtuvo los resultados que esperaba y las opciones se acababan.
No concebía como un don tan fuerte e increíble podía residir en alguien sin un núcleo mágico en su familia.
La última opción que le quedaba era consultar los libros de sus antepasados, pero eran ejemplares muy antiguos y de un valor invaluable para su padre... Si de verdad quería consultarlos debería realizar un viaje a su ciudad natal y dedicar tiempo de caridad a realizar una cuidadosa investigación.
Tal vez pudiera hallar respuestas con personas con más experiencia.
—Me temo que sí Hermione, no sabes cuanto lo siento pero he leído cada libro que encontré en la biblioteca junto a ti e incluso algunos que se supone no debería leer nunca... Libros oscuros en verdad y no he hallado nada significativo. Y se que quizás lo que voy a decirte ahora no te agrade pero tu poder crece cada día más y ahora que físicamente lo manejas bien, es tu mente la que debemos comenzar a trabajar. Tú no lo sabes, pero puedes utilizar un porcentaje de tu cerebro mayor al que los demás utilizan. Podrías hacer estallar toda la escuela con sólo concentrarte, es por ello que es mi obligación ayudarte a manipularlo correctamente; triste o enfadada eres peligrosa. Y de verdad no tienes idea de lo grande que es tu poder y todas las dimensiones que puede abarcar... no sólo el fuego. —declaró serio el rubio hombre— Así que ahora vamos a comenzar con duros ejercicios mentales y nos dedicaremos a seguir investigado después.
El anuncio le sonó de lo más complicado a Hermione y rezaba por que fuera capaz de manejar tanto "poder".
El profesor sabía que no sería nada fácil; no obstante debía esforzarse mucho más él que Hermione. No sabía que encontraría si seguía estrujando tanto las capacidades de su alumna. Sin duda alguna había encontrado en ella un tesoro increíble.
(...)
Draco y Hermione estaban en la biblioteca realizando un ensayo de dos metros y medio de pergamino sobre las runas celtas. Ya había oscurecido y la hora de cenar se acercaba, por lo que ella decidió agilizar un poco la búsqueda y pedirle a su rubio acompañante que se dividieran para buscar los libros que necesitarían para su investigación.
Granger fue al sector derecho y Malfoy al izquierdo.
Los libros eran sumamente pesados y apenas podía sostenerlos y caminar con ellos, pero le había llamado varias veces a Draco y no llegó en su ayuda por lo que supuso que se encontraría en su mesa leyendo.
Sin embargo sintió un odio profundo cuando lo vió perplejo admirando lo que parecía ser una nota y todos los libros esparcidos por el suelo.
Dejó los libros con cuidado en la mesa y se dedicó a recogerlos rápidamente mientras lo fulminaba con la mirada.
—¿Qué ocurre contigo? Si la señora Pince nos hubiera visto seguramente estaríamos en graves problemas... ¡Oye! ¡Estoy hablandote!
Él sólo parecía ido e indiferente, suspiraba pausadamente y no prestaba atención a nada de lo que le decía Hermione. Al final, decidió ablandarse y cuidadosamente tomó la mano del chico.
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DRACO IGNIS➜DRAMIONE
Fanfiction¿La redención puede ser otorgada a aquella persona que volvió tu vida un infierno? ¿Creerias encontrar el amor en el rincón menos esperado? ¿Qué harías al borde del límite? ¿Dónde encuentras las respuestas que nadie puede darte? ¿Es preferible ignor...