Viernes por la noche, y eso significaba noche de chicas en la torre de Hermione.Había llegado el momento de bautizar la nueva torre como santuario femenino.
Hermione le había pedido amablemente a Winky que preparara unas pizzas, y mientras la elfina se disponía a cocinar, ella tendía los colchones para sus amigas que no tardarían en llegar.
Sabía perfectamente que se le venía encima un largo cuestionario del cual no había escapatoria, menos conociendo a Ginny y su insistencia.
Luna por otro lado, era la amiga conciliadora y diplomática. La que siempre intervenía para que las discusiones no terminaran en desastre.
Era un poco tonto creer en el zodíaco, ya que se consideraba una persona racional que no creía en cosas como esas, pero a pesar de que eran creencias muggles coincidían al menos con sus amigas.
Ginny, leo, signo de fuego, apasionada, impulsiva, optimista, dinámica.
Luna, acuario, signo de aire, gustaba de razonar y debatir, comunicarse, ser paciente.
Y finalmente ella... Virgo, signo de tierra, controladora, analítica, responsable, realista y crítica.
Eran completamente diferentes entre sí, pero no se lo imaginaba de otra manera.
Si se imaginaba teniendo amigas que siempre estuvieran de acuerdo con lo que ella pensaba, se aburriría o se volvería loca.
—¡Vaya! Esto si es lindo.
La voz aguda de Luna en la sala de abajo anunció la llegada de las chicas, así que Mione se puso sus botas negras para bajar.
Allí estaban, mirando todo como niños pequeños la pelirroja y la rubia.
Luna estaba enfundada en unos pantalones azules de vengalina, unas botas negras bajas, un sweatter negro y su cabello recogido en un moño alto que dejaba evidenciar su rizado y largo cabello, mientras que de su hombro colgaba su fiel mochila blanca con detalles azules y en sus manos sostenía una gabardina azul. Era demasiado evidente que su amiga adoraba el color azul.
Ginny en cambio, traía unos jeans rojos, unas converse negras algo gastadas, un sweatter con la inicial "G" en su pecho en color blanco, su cabello lacio y reluciente como siempre, una gabardina negra y un bolso gucci negro que Harry le había regalado por su último cumpleaños. Se atrevía a decir que ese bolso lo amaba casi tanto como a él.
—Bienvenidas a mi humilde morada. —dijo, sacandolas de su asombro—
Las ayudó a cargar sus cosas hasta su habitación y las dejó ponerse cómodas mientras Winky se apresuraba, con algo de torpeza, a subir con las pizzas sin dejar de tambalearse.
Hermione adoraba la dulzura y la inocencia de los elfos domésticos, por eso, se había jurado desde un primer momento que cuando se ganara su lugar en el Ministerio, lucharía incansablemente para mejorar las condiciones de vida de ellos.
Granger la ayudó como pudo y la despidió, dejándola libre hasta que McGonagall volviera a enviarla.
Subió, y sus amigas la ayudaron a dejarlo todo en una pequeña mesita improvisada y se sentaron como indios, formando una media luna.
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DRACO IGNIS➜DRAMIONE
Fanfiction¿La redención puede ser otorgada a aquella persona que volvió tu vida un infierno? ¿Creerias encontrar el amor en el rincón menos esperado? ¿Qué harías al borde del límite? ¿Dónde encuentras las respuestas que nadie puede darte? ¿Es preferible ignor...