Cap 41

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Estaba de más decir que cuando la profesora McGonagall las llamó para comunicarles que había cambiado de opinión respecto al baile, les fue imposible no chillar con emoción hasta el punto de abrazarse.

Sólo Merlín sabía cuanto habían trabajado para organizar el baile de graduación. El hecho de poder celebrarlo en unos días animaba a las chicas que habían dejado a un lado sus diferencias por un bien mayor.

Ginny no lo admitiría en voz alta, pero las horas compartidas con Pansy le permitieron entender que esa chica ya no era presumida, ni altanera ni arrogante. Siendo honesta, al mirarla a los ojos le costaba evidenciar en ella a la Parkinson de años anteriores que disfrutaba reírse de su ropa y restregarle en la cara lo pobre que era.

A decir verdad, la slytherin no la menospreciaba ni humillaba, sino que al contrario de cuando en cuando le dedicaba una sonrisa que no parecía maliciosa. Eso si que era raro, porque en lo personal nunca antes había recibido una sonrisa gentil y genuina de su parte.

Estaba en terreno desconocido y no sabía si podía fiarse de esas nuevas actitudes.

-¿Me estás escuchando, Ginevra?

Unos chasquidos frente a sus ojos la sacaron de sus pensamientos, causando que observara con confusión a la morena.

-Oh... lo siento, no realmente. ¿Podrías repetirme lo que dijiste, Parkinson?

La chica slytherin rodó los ojos un tanto divertida y fastidiada a la vez.

-Te pregunté si te gustaría tener un picnic conmigo y mis amigas.

-¿Qué acabas de decir?

La pelirroja la miró con ojos desorbitados y como si tuviera un tercer ojo, buscando la broma en todo aquello.

-Oye relajate, me estás mirando como si estuviera demente. Astoria invitó a Hermione y Daphne a Luna, a mi me tocaba invitarte a tí.

La menor de los Weasley arqueó una ceja con desconfianza.

-¿Y ellas aceptaron? ¿Por qué no me lo dijeron? ¿Y qué es eso de que Astoria invitó a Hermione? Hasta donde tengo entendido ellas se odian a muerte.

-¿No es sorprendente cómo las cosas pueden cambiar en tan poco tiempo?

Pansy sonreía mostrando todos sus dientes, haciéndole notar que hablaba en serio.

Ginevra estaba atónita ante lo que escuchaba. Se trataba de algo que jamás había rondado por su cabeza. ¿Ella y sus amigas frecuentando con ese trío? ¿En serio?
Una cosa era que Hermione fuera novia de Draco e inevitablemente tuviera que relacionarse con los slytherin, pero otra muy distinta era que ella lo hiciera.

Distinto a Luna que se abría más fácilmente a las personas y Hermione que creía con firmeza en las segundas oportunidades, ella se caracterizaba por ser la más rencorosa de las tres.
Le costaba confiar en las personas que la habían molestado no sólo a ella sino a sus hermanos, amigos y novio.

La rivalidad entre gryffindor y slytherin probablemente jamás se terminaría. Databa desde la fundación misma de Hogwarts, y los alumnos se encargaban de no dejar apagar esa llama. Como si de agua y aceite se tratara, como perros y gatos, no... mejor dicho como leones y serpientes. Diferentes hasta en la forma de respirar.

-¿Es esto una broma de mal gusto Parkinson? Porque si lo es...

-No es ninguna broma, y ya es momento de que comiences a llamarme por mi nombre de pila ¿no te parece?

-¿Por qué debería hacerlo? .-cuestionó poco convencida-.

-Por el simple hecho de que yo te llamo por el tuyo.

DRACO IGNIS➜DRAMIONEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora