Advertencia: uso de lenguaje explícito y contenido +18.
《.................》
Ginny acariciaba su cabello maternalmente mientras Luna limpiaba las lagrimillas que escapaban de los ojos de su amiga que llevaba todo el día en cama, sin siquiera comer ni ducharse, en un estado catatónico y depresivo.
Seguía muy herida por los acontecimientos recientes y no estaba lista para enfrentarlo en los salones de clases.
Las numerosas cartas enviadas por él las había quemado y no quería escuchar a sus amigos intermediarios, simplemente no había excusa ni explicación válida para lo sucedido.
Nada podría cambiar lo que escuchó.
Dudaba que pudiera perdonarlo tan fácilmente porque esa herida tardaría mucho en cicatrizar.
Su confianza en él estaba hecha añicos y ya no sabía que creer.
Cada vez que lo recordaba el corazón se le estrujaba, tornando imposible intentar rescatar algo de todo aquello.
Decepción, rabia y vergüenza eran las palabras que definían lo que sentía en esos momentos.
Seguía sin poder creer que el chico del cual estaba enamorada hubiera sido capaz de menospreciarla, insultarla y querer dominarla; y peor aún haber causado tantos problemas sin justificación.
Le apenaba pensar en sus compañeros y en Ryan que nada malo habían hecho y tuvieron que soportar eso por su culpa.
—Amiga, por favor ya no llores. Nos lastima verte así. No te negaré que me encantaría volver a usar el mocomurciélago en su contra, pero debes dejar de darle esa importancia porque no se la merece.
El rostro de Ginny lucía rojo por el coraje y ahora caminaba por la habitación como si de león enjaulado se tratara.
—Estoy avergonzada Ginny, dime como se supone que mire a la cara a Jason, Allen y Ryan sin recordar que los golpearon solo por ser gentiles conmigo. Principalmente Ryan, se suponía que iríamos juntos a la tonta cena de Slughorn ¡Maldición! De seguro que no quiere verme ni a miles de kilómetros.
La castaña cruzaba sus brazos y miraba un punto fijo en su techo, sintiéndose impotente.
—Hermi, eso no es así. Ryan me ha preguntado como sigues, ya sabes, no quería enviar una lechuza porque no cree que confíes mucho en él, pero me pidió que te entregara esto.
Luna hurgaba entre su mochila pacientemente para tenderle un libro que la ojimiel reconoció al instante y una carta que relucía una perfecta caligrafía.
"Perdona si tardé demasiado en enviártelo, se que querías terminar con tu ensayo lo más pronto posible, pero no te veía en clases, ni en los pasillos, ni en el gran comedor; así que supuse que Luna podía entregártelo.
En verdad lamento mucho lo que sucedió Hermione, no imagino como te sentirás. Quiero que sepas que no estoy molesto contigo en absoluto. Si necesitas hablar con alguien que no sean tus amigas, bueno, estoy dispuesto a escucharte... No me gusta saber que faltas a clases y que estas encerrada todo el día en esa torre.
Por cierto, ¿sigue en pie lo de la fiesta de Slughorn? Porque si tú no vas no creo que pueda soportar a todos esos estirados y narcisistas yo solo".
Ryan O'Hienn
Granger leía el último párrafo con una sonrisa divertida y los ojos entre cerrados.
ESTÁS LEYENDO
DRACO IGNIS➜DRAMIONE
Fanfiction¿La redención puede ser otorgada a aquella persona que volvió tu vida un infierno? ¿Creerias encontrar el amor en el rincón menos esperado? ¿Qué harías al borde del límite? ¿Dónde encuentras las respuestas que nadie puede darte? ¿Es preferible ignor...