El maquillaje corrido, los labios resecos, el cabello enmarañado y los ojos hinchados daban fe de la terrible noche que Hermione Jean Granger había tenido.
Los zapatos y el vestido por el suelo, como su autoestima.
Chequeó su reloj mágico y comprobó que ya se había salteado la hora del desayuno y si no se apresuraba, no llegaría a la del almuerzo tampoco.
Se lo pensó dos veces antes de decidir si realmente quería bajar a almorzar y tener que cruzarse con Malfoy si es que se aparecía por el gran comedor.
Pero a los segundos, se reprochó gravemente ese pensamiento, porque aún a pesar de las numerosas decepciones, Draco Malfoy seguía siendo el centro de su mundo y el motor de sus decisiones.
¡Se detestaba por ser tan dependiente de él!
¡Draco Malfoy podía irse a la mismísima mierda!
Ya no lloraría ni pasaría noches enteras encerrada por la pena que le producían sus acciones. No iba a fastidiarla, ya no más.
Un cambio de actitud era lo que necesitaba y saldría adelante sin derramar ni una sola lágrima más.
Su ducha logró reconfortarla para bajar a almorzar con sus amigos y ponerse al día con las diversas novedades.
La ligera brisa acariciaba su rostro mientras caminaba, y al llegar al gran comedor, sonrió al divisar a sus mejores amigas platicando en la mesa de ravenclaw.
La mayoría de los alumnos de dicha casa siempre se mostraban amables y respetuosos con los demás estudiantes, por lo que sentarse con Luna resultaba de lo más normal y agradable.
Las distinciones y rivalidades entre casas casi no se notaban, exceptuando a gryffindor y slytherin, la historia de nunca acabar.
La rubia y la pelirroja la observaron sorprendidas pero alegres de por fin verla allí y romper con su extraña manía de no acudir al punto de encuentro común para almorzar y cenar.
—Ay, pero mira nada más lo que trajo el viento. Luna y yo pensábamos que ya habías muerto de inanición.
Ginny canturreaba mirándola de arriba a abajo.
Granger blanqueó los ojos.
—Si, yo también las extrañé mucho.
El sarcasmo en las palabras de Hermione era evidente aunque no abandonaba ni por un segundo su sincera sonrisa.
Se había propuesto que nada la fastidiaría desde ese día y pretendía cumplir con su cometido a como diera lugar.
—Luces genial por cierto. Aunque dudo que mejor que anoche, todos están comentando al respecto de tu hermoso vestido para la cena. Slughorn se encargó de que supiéramos lo linda que estabas.
Luna jamás realizaba comentarios con malicia ni con intención de incomodarla y lo sabía bien, pero la sola mención de la fatídica cena la inquietaba. No quería ahondar en detalles así que trataría de ser sintética.
—¿Ah sí? Vaya que los rumores se expanden rápido en Hogwarts.
No le sorprendía oír eso, a Horace le gustaba alardear cuando se trataba de sus cenas.
—Apuesto diez galeones a que lo que menos se comenta es sobre mi vestido, sino las suposiciones de mi "nuevo romance" con Ryan.
Ambas chicas desviaron la mirada, confirmandole a Granger lo que sospechaba desde un principio al notar como la mayoría del cuerpo estudiantil la observaba sin disimulo.
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DRACO IGNIS➜DRAMIONE
Fanfiction¿La redención puede ser otorgada a aquella persona que volvió tu vida un infierno? ¿Creerias encontrar el amor en el rincón menos esperado? ¿Qué harías al borde del límite? ¿Dónde encuentras las respuestas que nadie puede darte? ¿Es preferible ignor...