Soulmate ↪ Lai Guan Lin [+18]

08

08. Nunca te guíes por tus instintos

🍼👑🍼

Cuando Daniel se fue de la casa en busca de Eme, Guanlin no dudó ni un solo segundo en tomar su chaqueta, un cubre bocas, ponerse sus botas y salir detrás de Daniel.

Todo el tiempo mantuvo una distancia prominente. Nunca tratando de ser descubierto, pero era difícil porque Daniel llevaba carro. No le había quedado de otra que ir en Taxi, y aunque realmente no le había dicho al conductor "siga a ese auto", como si fuera una persecución, realmente parecía que lo estaban siguiendo, y eso lo detestó Guanlin, porque él le había dado la dirección de la casa de Produce 101 al conductor.

Daniel realmente iba a ir por Eme.

Al llegar se escondió, pero no perdió de vista a Daniel quien sólo se la pasaba revisando su reloj, tratando de acomodar su ropa y pasándose las manos por el cabello en cada minuto.

No se pudo hacer nada en cuanto la presencia de Eme hiso acto en el lugar. Para ambos chicos fui inevitable que se les voltearan los ojos a inspeccionar toda la silueta de la chica. Estaba preciosa, sin lugar a dudas.

Cuando Jaemin salió e hiso que Eme saliera corriendo agarrando de la mano a Daniel, la sangre del menor no hiso más que hervir. Aunque eso no quería él; no quería odiar a Eme o a Daniel. Primeramente, porque Daniel era un buen amigo, y como su mayor, había cuidado mucho y con gran cariño de Guanlin. No quería detestarlo ni tenerle rencor por una chica, pero... Eme era... no era una persona que pudiese encontrar a diario... No la quería dejar ir. Pero con Daniel también siguiéndole la pista a ella, era muy complicado para él.

Lo siguiente fue más difícil, pues Guanlin no tenía ni una idea de a dónde se podrían dirigir. Buscó en su memoria algo que le diera una pista o algún indicio de a dónde tenía pensado Daniel ir con Eme.

Entonces algo llegó a su cabeza, un simple indicio.

Como un loco desesperado sacó su celular, rápidamente marcó al número que él creía que le daría una pista.

—¿Hola? —se escuchó del otro lado.

—¡Oh, Hyung! ¡Qué bueno que contestas! —exclamó aliviado mientras que se pasaba una mano por el pecho.

—¿Qué pasa, Guanlin? Suenas desesperado.

—Lo estoy —afirmó rápidamente—. En la mañana, ¿Daniel-hyung te dijo a quién quería contactar con tanta desesperación?

—¿Así cómo tú lo estás ahora?

—¡Sí! —pregonó emocionado, pero de repente se calló para no sonar raro—. Bu-bueno... sí... pe-pero... eso no es lo que importa. ¿Sabes a quién llamó?

—Me parece... mmm... creo que estaba tratando de contactarse con Jonghyun —murmuró con un aire inseguro.

—¿Kim Jonghyun? ¿Nuestro compañero de Produce 101?

—El mismo. ¿Todo está bien?

—¡Oh, muchísimas gracias! ¡Realmente te lo agradezco, Jisung-hyung! Sí, todo está muy bien, no te preocupes.

—Claro.

En cuanto colgó, Guanlin volvió a hacer otra llamada desesperadamente. No contestó a la primera, pero no se rindió y siguió marcando varias veces. No fue hasta la séptima vez que escuchó que alguien contestaba la llamada.