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46. Consecuencias


Salió del carro y observó la casa.

Ya había anochecido y había comenzado a llover hacía poco tiempo.

Vio todas las luces prendidas, y entonces lo supo; ella estaba ahí. Antes había ido a buscarla a su pequeño departamento, pues, como había pasado la vez anterior, creyó que se había ido a ocultar ahí, ya que nunca imaginó que iría a refugiarse con sus hermanos, aunque, ahora que lo pensaba mejor, tenía más sentido que ella su hubiera ido a ocultar ahí, ya que, si pensaba que él la iría a buscar, sus hermanos lo matarían antes de que pudiera llegar a ella.

De repente, apenas y se acercó unos pasos cerca de la puerta, ésta se abrió de sopetón, saliendo de ahí un enfurecido Jonghyun.

Lo próximo que sintió fue un buen gancho en su pómulo, y, de repente, ya estaba en el suelo.

(...)

Dio vueltas de un lado a otro, encerrada en su habitación, no sabiendo qué hacer para que las cosas se calmaran. Sabía que él iría por ella, lo sabía, así lo sentía.

Pero saberlo sólo hacía que se pusiera más nerviosa y temerosa.

Había visto lo que Dongho era capaz de hacer por ella, pues Minhyun se había llevado unos tremendos golpes en el rostro, y todavía hacía un rato, lo había visto aún con el hielo en la cara.

Se llevó el pulgar a la boca, tratando de encontrar una solución a todo, pero honestamente, era prácticamente imposible que hallara ella sola la solución cuando no la había descubierto antes cuando se había enterado del embarazo.

—Eme, está aquí —Minhyun entró rápidamente en su habitación, y a pesar de tener la cara roja e inflamada, lo conocía lo suficiente para saber que su semblante era de preocupación.

Rápidamente ella salió de la habitación prácticamente corriendo con Minhyun pisándole los talones.

Cuando llegó al primer escalón para bajar, vio que la puerta principal estaba abierta de par en par, Minki y Aron estaban en cada esquina viendo hacia la calle, Dongho, con su enorme cuerpo, apenas si la dejaba ver lo que pasaba afuera, pero sí que podía escuchar los insultos de Jonghyun y el sonido de sus puños chocar con algo.

—¡Ay, no, deténgalo! —gritó escandalizada bajando con más velocidad las escaleras. Ni Minki ni Aron hicieron algo, sólo la observaron desde su lugar—. ¡Maldición, muévanse si no van a hacer nada! —cuando llegó a la puerta, los empujó con fuerza.

Corrió rápidamente, pero entonces Dongho la sujetó de la cintura y la cargo, negándole el paso.

—No irás a ninguna parte.

—¡Suéltame imbécil, suéltame! —comenzó a agitarse y a patalear como loca.

Frente a ella, vio finalmente a Guanlin, sí, pero en el suelo, con Jonghyun sobre él dándole golpes en todo el cuerpo.

—¡Eres un maldito malnacido! —golpe tras golpe, haciendo que el sonido del impacto fuera simplemente escalofriante—. ¡¿Cómo pudiste?! ¡Desde que se veían a escondidas, sabía que algo malo saldría de esto!

—¡No, déjalo! —se agitó desesperada, viendo que el menor ya no respondía a nada, parecía inerte—. ¡Lo vas a matar! —echó la cabeza hacia atrás, horrorizada por lo que había visto.

—¡Infeliz! —Jonghyun le dio otro golpe, pero este pareció que fue el peor, porque se escuchó cómo Guanlin sacaba todo el aire ante ese último ataque.

Soulmate ↪ Lai Guan Lin [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora