- Ven acá, Jake!- gritaba Jeff. Yo los observaba desde lejos. Jeff los perseguía mientras el pequeño corría riendo con el cuchillo de Jeff en mano. Hoy cumplían 4 años los gemelos. Las chicas y yo les estábamos preparando una pequeña fiesta. Había globos rojos y negros colgados, como serpentinas habían puesto las tripas de los cadáveres que había en la cocina. Los corazones colgaban de una pared, si mirabas en cierto ángulo podías ver como si palpitarán. Mi pequeña Chris jugaba con Sally mientras los chicos peleaban por una bolsa de papas junto a ellas.
-Jeff, Jake! A comer!- les grite desde la puerta mugrienta de la cabaña. Mi niño paro de correr, soltó el cuchillo y corrió agitando sus brazos al aire.
-Comida!- gritaba feliz. Jeff venía detrás de él. El pequeño se tropezó y comenzó a llorar tomando su rodilla raspada entre sus manos. Jeff corrió a él y lo tomó en brazos. Camino tratando de calmar el llanto del pequeño hasta que llegó a mi lado.
-Mami- dijo él sollozando-, me he raspado la rodilla.
-A ver, quita las manos- le di un golpecito en las manos, las quitó. en su piel había tres líneas de sangre en vertical y gotitas escurrían por su pierna.
-La limpio y le ponemos una bendita y ya-le dije. El pequeño dejó de llorar. Jeff parecía perdido.
-¿Eso era todo? ¿Palabras? - dejó caer a Jake al piso, él al incorporarse salió corriendo dentro de la cabaña. Sonreí, me acerque a él y puse mi mano en su pecho.
- Sí, amor, era todo- recargue mi cabeza en su hombro, él me abrazó pasando su brazo por mi espalda u el otro en mi cintura.
- ¿Puedes creer que hayamos llegado a los 4 años?- depositó un beso en mi frente, sus labios eran fríos y no tenían sabor sólo el del dolor.
- Sí, lo que no me creó es la paciencia que has tenido con ellos al enseñarles a como descuartizar a una persona.
Una risa sale desde su caja torácica.
- Sí, lo sé- guardó silencio por unos minutos mirando a la nada-. Te amo.
-Te amo- saqué mi cabeza para mirar a mis pequeños jugar. Jake le jalaba el cabello a Chris y ella chillaba que la dejará mientras lanzaba golpes con los puños cerrados.
-¿Piensas amarme hasta muerte?- le pregunté sonriendo.
- Esa es la idea, cariño- besó mis labios cortamente, el sabor salado de él se mezcló con el sabor dulzón que tenía yo en la boca-. Eh! Suelta a tu hermana, Jake!- Jeff me soltó antes de ir a donde estaban los dos pequeños golpeándose. Poco después fui yo también con ellos. La fiesta comenzó, había regalos, música y comida. La vida imperfecta que siempre soñé.
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Hola, bebés, pues aquí esta el epílogo que se me olvido subir. La segunda temporada la comenzaré a finales de este mes. Nos vemos haya, nenes ;)
Los amo!
Gracias por que esta novela alguna vez estuvo en el lugar #4 de las historias de horror. Por los 17.1-o más- k votos, comentarios ya sean buenos y malos. Les haré una pregunta por que estoy aburrida, respondan -si quieren claro-:
¿Qué hora es en su país o donde quiera que vivan?
Acá son las 1:40 pm
Andrea.