19| Maratón contra el tiempo

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Cuando Abby entró en el centro de comandos de la Arkadia se sorprendió de encontrarse con un montón de computadoras y cables por todos lados. Aquella habitación cerrada, sin ventanas, pero con buena ventilación y focos azules en lugar de otros colores le hizo sentirse asfixiada de pronto. Jamás había estado en la sala de servidor principal y sentía que jamás debería haber entrado en primer lugar.

– Esto debería funcionar – Raven dijo mientras caminaba hacia una de las consolas y sacaba unos cables de ella y los conectaba en su laptop – Debemos reiniciar todo antes de que Alie nos quite el poder de hacerlo

– ¿Puede hacer eso?

– Nunca subestimes el poder de un ñoño de computadora.

– Ah, Raven...

– Sé lo que dije.

Abby asintió mientras miraba la pistola en sus manos. En toda su carrera como agente del DPA jamás había tomado en sus manos una pistola para defenderse de un ataque dentro del propio edificio. Ella ni siquiera era agente de campo, era médico. Esto no debería estarle sucediendo, pero Kane insistió en que uno de ellos debía ir con Raven y el otro quedarse con Becca en el Piso 13. Evidentemente, no era la primera vez que tenía una pistola en sus manos, sino que era la primera vez que la usaba en una situación como esa, y dios que ella no quería llegar a presionar el gatillo. Como todo agente (incluso el personal de limpieza) ella sabía defenderse a mano armada, eso era una regla estipulada que cada agente debía seguir y saber, pero no es que ella tuviera muchas oportunidades de sostener un arma.

Desde su punto de vista médico, sostener esta clase de arma era todo un horror. Ella había sacado balas del cuerpo de los agentes cuando llegaban gravemente heridos, eso es lo que mejor se le daba, sanar a los agentes, no matar a las personas. Dios, esto le estaba asustando más de lo que podría demostrar.

– Solo un poco más y comenzaremos la restauración del sistema. Todo se va a reiniciar y quedará como limpio – Raven tecleaba a gran velocidad – Mientras eso sucede estoy investigando sobre la fuente del virus

– Espera, ¿qué pasa con las bombas? Si restauras todo no se perderá la conexión con los demás – Abby la miró intrigada.

– Sí, pero será solo por siete minutos – Raven no la miró – Sterling le ha dicho a Clarke que las bombas tienen un contador y Becca lo está guiando a él y a Harper para desmantelar la caja y así estar lista para cortar los cables cuando Clarke encuentre su bomba. El tiempo límite son diez minutos, estaremos justos para salvar el edificio completo

– ¿Y si no?

– Roguemos para no morir entre los escombros – Ella la miró con seriedad.

Abby respiró hondo. Eso no era nada alentador.

– Becca, es Raven, empezaré con el reinicio. ¿Ya tienen todo para desactivar la bomba? – Raven habló hacia su comunicador. Abby la miró intrigada, hubo un silencio que ella sintió abrumador – Está bien. Escucha, no logré encontrar la fuente del virus y no tenemos tiempo para buscarla. Una vez que se reinicie todo y vuelva a encenderse activa el firewall y cambia su código para que Alie no pueda traspasarlo nuevamente. ¿Qué hay de los demás?

Abby resopló mientras miraba por toda la habitación impaciente.

– Bien, estoy reiniciando...

– ¿Qué pasa con los archivos y la información, no se perderá todo?

– Es un reinicio del sistema, no un formateo. El virus no es tan grande como para que necesitemos un formateo, más que nada es por nuestro antivirus – Raven explicó sin mirarla – Ahora, ruega porque Clarke haya escucha como desarmar la caja de la bomba para que puedan desactivarla en cuando restauremos la comunicación

Oscura PesadillaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora