Raven hizo una mueca mientras escuchaba a Octavia lanzar cuantos improperios quisiera. La había escuchado desquitarse antes, pero ese día estaba presentando más problemas que de costumbre. Podía sentir la mirada de Becca, incomoda y nerviosa ante lo que estaba escuchando. Ella solo sacudió la cabeza mientras revisaba su nuevo equipo de trabajo.
Como Kane había prometido, ella consiguió mejores computadores y mejores monitores, con una resolución mucho más alta que los anteriores y un sistema operativo mucho más actualizado. El problema es que se había tardado en llegar el nuevo equipo y la mayoría de las misiones que hicieron por una semana fue toda una proeza lograrlas, porque definitivamente no fue fácil sin tener el equipo adecuado.
Su pequeño laboratorio ya no era más lo que solía ser: un lugar de antaño. Ahora era una base tecnológica en la cual, incluso sus paredes tenían un mecanismo de alta tecnología que le permitía que unas luces cubrieran sus ventanas de cristales y las volvieran negras, donde nadie podría ver desde afuera lo que estaba sucediendo, pero desde dentro ellos tenían total visibilidad hacia lo que sucedía. Ella había chillado de emoción mientras jugaba con esas luces, finalmente había decidido dejarlas permanentemente.
El nuevo equipo contaba con cinco monitores como antes, lo cual no era diferente a lo anterior y ella se había encargado de colocar los monitores en la pared del mismo modo que antes, pero ahora sus monitores nuevos no sobresalían en la pared, sino que parecían ser parte de la pared. Estaban incrustados dentro y eran –lo que ella llamó– lo más cómodo del mundo.
Becca se había reído cuando la muchacha recibió su nuevo equipo. Casi podía aceptar que ella tendría un orgasmo ahí mismo solo de verlo.
El nuevo pilar central contaba no solo con un teclado táctil sobre la mesa, sino que además de ser más grande que el anterior, tenía un proyector holográfico. Para organizar el nuevo laboratorio, al cual Raven llamó, El 2.0, –Becca no sabía si estaba bromeando o no– se había deshecho de todo lo que contenía dentro, las mesas laterales, los computadores, todo. La habitación quedo vacía y luego comenzó a instalar lo que venía siendo su nuevo y mejorado equipo.
– ¡Cuidado, Monty! – Un grito de Octavia resonó en su oído y ella gruñó molesto. Sus amigos realmente la estaban molestando en un día tan feliz y emocionante.
Mientras el resto de su equipo se encontraba en una misión para rescatar a un grupo de rehenes que tenían en el banco de la ciudad, ella se había quedado admirando su nuevo equipo como si fuese el mejor regalo de navidad que le hayan dado en la vida.
– Con esto, no necesito celebrar navidad – Ella le dijo a Becca mientras tomaba en sus manos uno de los monitores, horas antes de colocarlos en la pared. Becca se había reído levemente, mientras intentaba ocultar la expresión preocupada en su rostro.
Navidad, eh.
Estaban a solo un mes de aquella celebración y todo el mundo estaba emocionado por ello, incluso el DPA había comenzado a decorar sus oficinas ya con adelanto. Ella por otro lado, no tenía más que preocuparse por el destino de su navidad ese año. Antes de que Kane asumiera su custodia, Clarke le había prometido que podría pasar la navidad con su familia por primera vez en años, ella se iba a hacer cargo de todo el papeleo y lo demás, incluso le había dicho que las vacaciones las pasaría con ellos, pero luego de haber renunciado las cosas para ella habían cambiado. La libertad que tenía antes se había restringido de golpe y de una manera brutal, Kane parecía no conversar con ella como lo hacía la rubia y también no le explicaba sus decisiones como lo hacía la muchacha.
Se notaba la diferencia entre un líder flexible como lo había sido Clarke, alguien que no le importaba realmente lo que hicieran sus compañeros siempre y cuando cumplieran sus misiones y Kane, quien hacia las cosas sin dar explicaciones y sin contarle nadie más. Bueno, la diferencia más grande era que Kane era el jefe de todos.
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Oscura Pesadilla
FanfictionCuando el mundo se encuentra bajo una gran amenaza, Clarke Griffin y su mejor equipo harán todo lo posible para detener a ese monstruo que intentará acabar con las vidas de los demás, pero el mayor problema la pondrá puesta en dudas cuando secretos...