Oscura Pesadilla

37| Frente al Arca con puño de acero

Muchas cosas habían pasado en las últimas horas, tantas que apenas podía reproducirlas en su cabeza como una película de seis minutos cuando podría jurar que había estado toda la mañana huyendo de los problemas. Tenía tantas cosas que decir y tantas que quería demostrar ante las miradas que la observaban con una sonrisa y una ceja alzada.

Había intentado abrir la boca, pero ninguna palabra se escapó de ella para poder comenzar con todos los pensamientos que tenía en su cabeza –curiosamente no se sentían atropellados por poder salir–. Octavia fue la primera en romper ese silencio que tan cómodo se le había hecho, la muchacha simplemente se movió hacia el escritorio más cercano y se subió encima doblando las piernas de modo en que la posición le permitió apoyarse contra la pared de cristal cómodamente. Recibió varias miradas ante sus acciones, a los que respondió con una sonrisa despreocupada mientras se encogía de hombros.

Monty sacudió la cabeza mirando a la muchacha nuevamente – ¿Quieres ser más específica?

Clarke camino hacia el pilar central de la computadora depositando el COMM en ella – Lo siento...

Raven abrió la boca, sus ojos parecían que derramarían lágrimas verdaderas de impotencia, rabia y dolor mientras que el resto del equipo alzaba las cejas con curiosidad e incluso cierto temor ante la respuesta que la morena pudiera darles. Una cosa que habían aprendido con los años era a no tomar por sentado la tecnología que ella creaba para que pudiera facilitarse la misión.

– Creía que eran aprueba de aguas.

– Sí... – Raven murmuró mirándolo con curiosidad – Los hice a prueba de agua...

– ¿Entonces... están malos? – Preguntó Octavia con curiosidad.

– No lo sé – Clarke sacudió al cabeza – Creo que simplemente podrían estar descargados.

– Descargados – Raven se burló.

– Escucha, Raven, lo siento. Sin embargo, esta no es la razón por la cual me quiero disculpar con ustedes – Ella se volteó a mirarlos a todos – Tuve un pequeño encuentro con un bravucón – Ella hizo una mueca como si estuviera considerando la palabra para describir a la persona que tenía en mente – podría decirse. El caso es que mientras estaba dando vueltas por la ciudad con ladrón, huyendo de un bravucón y luego enfrentándome a él (por favor, Octavia, no hagas un chiste sobre eso) me di cuenta de un par de cosas que ya sabía de antemano, pero había olvidado por completo.

– ¿Cuáles? – Bellamy se cruzó de brazos.

Clarke chasqueó la lengua pensando en la respuesta y luego miro a todos – Me encanta mi trabajo. Me gusta poder mantener la seguridad de todos, tener el control y ser capaz de encontrarme con personas que pueden ser salvadas. No hablo de prisión o vida o muerte, sino de cambiar vidas o almas lastimadas. Realmente me encanta. Sin embargo, desde que Alie apareció, todo lo que he pensado es en detenerla y no las razones por las cuales quiero detenerla, y está bien, es verdad que admito que Monty tenía razón hace meses atrás cuando Alie ataco la Academia. Tuve un conflicto de intereses y no lo vi, cuando supe que Madi podía estar en peligro dejé de pensar con claridad, algo que no fue difícil de que sucediera dado mi historial con Alie... – Hizo una mueca tensando los músculos del cuello. Le tomó un tiempo pensar y en considerar sus siguientes palabras – Les debo una disculpa a todos por como maneje las cosas. La situación empeoró por mi culpa y en el peor momento de todos simplemente me fui en lugar de pelear por mi trabajo.

– Está bien – Bellamy sonrió levemente – Entendemos que Madi es primero.

– ¡Sí! Madi siempre ha sido lo primero en mi lista, pero eso no significa que deba dejarme caer por cualquier provocación. Llevo trabajando años en este lugar y conozco los modelos de criminales que tenemos. Simplemente haber visto que Alie tenía tanta cercanía a poder lastimarla... o a cualquiera de ustedes. Es difícil pensar cuando estas entre la espada y la pared.