- capítulo 1 -

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Es flipante como las cosas cambian de un segundo a otro, un día estás normal en tu casa y de repente se meten en tu vida.

Vale, a ver, soy una dramática, pero es parte de mi encanto.

-Chicos, tengo algo que deciros.- nos dijo mi madre a mi hermano y a mí a mitad comida.

-¿Qué pasa?- preguntó Joan, mi hermano mellizo.

-Bueno, ¿os acordáis de Carlos, verdad?

-Sí.- dijimos Joan y yo al unísono.

-Pues, su padre está enfermo, está bastante mal, y necesita un sitio dónde quedarse.- continuó diciendo mi madre.

-Espera, espera. No va a venir aquí, ¿verdad?- interrumpí.

-Sí, Julia, va a quedarse aquí, hay espacio de sobra, y al fin y al cabo, es de la familia.- mi madre estaba muy seria, igual le había molestado.

-Mamá, Carlos no es de la familia, estuviste casado con su padre, pero ya hacen como cinco años de eso, me niego a acoger a un extraño.

-¡Julia! Por favor, para mí es como mi hijo. Estuve con su padre casi ocho años, claro que es de la familia.- me regañó mi madre.

-Pero si llevas años sin verlo, mamá.- insistí.

-¿En serio te piensas que no ha venido de visita nunca? Porque para tu información, cariño, ha venido muchas veces, cuando os ibais con vuestro padre venía.

Mis padres se divorciaron cuando yo tenía un año. Se llevan bastante bien, y eso me gusta, hay gente que no se puede ni ver después de un divorcio.

Mi madre solamente se casó una vez después de mi padre, con el señor Ruiz, éste era viudo, la verdad es que el hombre me caía muy bien, pero nunca me sentí muy unida a él, ni se me había pasado por la cabeza ir a verle. Pero al parecer a Carlitos sí ir a ver a mi madre.

Suspiré, total, no había nada que yo pudiese hacer para frenar esto, mi madre no me iba a hacer ni caso. Y a Joan parecía darle igual.

Tampoco nos llevábamos tan mal, nos llevábamos bastante bien, de hecho, sobretodo al principio. Nos conocimos con tan solo cinco años, poco antes de la boda de nuestros padres. Recuerdo que me parecía muy gracioso, pero sin más. Discutíamos a veces, como "hermanos".

A los ocho años o así le empecé a coger manía porque siempre estaba con Joan, y pasaban de mí.

Luego pasaron muchas cosas, que no me apetecería tener que recordar.

-Ah, y espero que lo recibáis bien, no creo que lo esté pasando bien, y no conoce a nadie de vuestro instituto.- dijo mi madre, sacándome de mis pensamientos.

-Espera, ¿que encima viene a nuestro instituto?

-Pues a mí me gusta bastante que vuelva, Juls.- intervino Joan por primera vez en la conversación.

-Estás majareta.- contesté, frunciendo el ceño.

-Julia, por favor. Ahora en serio, tienes que tratarlo bien, no entiendo por qué pones tantas pegas, si os llevábais bien.- dijo mi madre.

-Y tanto que se llevaban bien, sí...- dijo Joan riendo.

Le pegué un codazo, señalando a nuestra madre con la cabeza. Ella no se enteró de nada, y menos mal.

No me podía creer que tuviese que vivir con él en serio.

Esperaba que no pasase lo de la última vez...

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A ver, lo primero de todo es que este capítulo es un churro, pero es para introducir xd

Si sois nuevxs, os recomiendo mi historia "Pídeme Más" (la cual tenéis terminada en mi perfil) porque presiento que va a ser mil veces mejor que esta, pero bueno yo siempre positiva 😂

Si venís desde ahí, gracias de corazón, me encantó todo el apoyo que le disteis a mi novela, fue algo alucinante e inesperado para mí, y significó muchísimo. Por eso mismo pruebo suerte otra vez con esta historia, que aunque es MUY diferente a la anterior, quizá os guste (eso espero)

Esto empieza aquí, disfrutad del proceso.

-L💖

Lo Siento; julrightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora