- capítulo 10 -

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-Lo siento.- dijo Carlos, con la mirada clavada en el suelo.

-¿Por qué? Si me acabas de ayudar.- pregunté, confusa.

-No sé, por haber interrumpido así, por haber dejado que vieras como Valeria me besaba...

-Qué va, si me has ayudado a espantarlo. Y por lo otro... Carlos, no somos nada.

-Pero, también lo siento... por todo. Con doce años era estúpido, y no me di cuenta de que...

Le interrumpí.

-No hace falta que lo digas.

-Sí que hace falta, no quiero que sigamos así.- dijo.

-Yo tampoco, en realidad.- confesé.- pero ya hablaremos de eso, ahora sólo quiero ir a casa.

Caminamos juntos lo que quedaba de trayecto, íbamos bastante pegados.

Cuando llegamos a casa estaba todo bastante tranquilo, mi madre debía de estar durmiendo, y suponía que Joan también.

Me lavé la cara y me puse el pijama.

-¿Estás bien?- preguntó apoyado en el marco de la puerta.

-No sé, demasiadas emociones para una noche, supongo.

Y era verdad, en parte, aunque en realidad estaba preocupada por mi mini ataque de celos, aunque pensaba negarlo hasta la saciedad.

Carlos me miró, sin saber bien qué hacer, y me dió un abrazo, al cual yo no me opuse.

-¿Duermes conmigo?- le pregunté, algo tímida.

-Claro que sí.

***

-No me lo creo, madre mía.- fue lo primero que oí al despertarme al día siguiente.

Joan estaba parado en la puerta de mi habitación, pero rápidamente entró cerrando la puerta tras de sí.

-¿Te lo has tirado?

-¿Qué? Claro que no, ¿cómo puedes pensar eso?- dije estupefacta.

-No sé, lleváis un montón de tensión sexual encima...- dijo Joan, mirándonos con cara pícara.

-Se te ha ido la cabeza eh.- él se rió- no te rías que lo vas a despertar.

-Oh, mírate, estás súper cariñosa con él.- dijo señalándonos.

Teníamos las piernas entrelazadas, y él me abrazaba por detrás, con sus manos en mi cintura.

Pero no me molestaba Carlos, me molestaba Joan.

-Eso es mentira.- repliqué.

-No niegues lo evidente. Vale, me creeré que no lo habéis hecho porque lleváis ropa, pero seguro que como mínimo os habéis besado.

-Que no, Joan, no seas plasta.

-Oye que no pasa nada, no sería la primera vez.- insistió él.

-Joan, no nos hemos besado, ya está, y no querría que eso pasase, no quiero nada con Carlos, no confío en él del todo aún.

Joan me miró con pena y se fue, diciendo que tenía el desayuno abajo.

Yo me levanté y fui a desayunar, pensé en despertar a Carlos, pero quizás le molestaba.

Aunque, ¿qué había pasado con eso de molestarle lo máximo posible? Ya ni siquiera le estaba ignorando, sino más bien lo contrario.

Y eso no me disgustaba del todo, que era lo peor.

Aunque lo que yo no sabía era que habíamos intercambiado papeles en apenas unos segundos.

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Gracias por leer,
luego subiré otro🙃🖤

PD: falta menos de lo que creéis para que pase algo...

Lo Siento; julrightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora