-¿Te vas a comer eso?- pregunté mirando a Carlos, expectante ante una respuesta que nunca llegó.
Le cogí la bandeja, consiguiendo que me mirase, por fin, aunque algo extrañado.
-¿Quieres dejar de pasar de mi cara, pedazo de subnormal?- le espeté, más brusca de lo que pretendía, haciendo que el resto del grupo levantase la cabeza.
-¿No era eso lo que querías? Pues ya está.- contestó él, sin ni siquiera mirarme a la cara.
La mesa se quedó unos segundos en un espeso silencio, hasta que di un golpe en ésta y me levanté, cogiendo a Carlos del brazo, llevándomelo lejos.
-Verás tú el polvo que echan estos dos después.- oí que decía María mientras nos alejábamos.
Nos encerré a ambos en un baño, fuera no había nadie.
Le senté en la tapa del váter, soltándole el brazo.
-¿Qué cojones te pasa?
-Déjame, Julia.
-No hasta que me digas por qué estás así, me preocupo por tí.- le dije, cobrando un tono suave por primera vez desde que habíamos empezado a discutir.
-¿Desde cuándo te preocupas por mí?- preguntó, alzando la cabeza.
-Desde siempre, Carlos, al fin y al cabo te quiero, eres mi hermanastro.
-¿Me quieres, pero soy tu hermanastro, o me quieres porque soy tu hermanastro?
Le miré, sin saber muy bien qué contestar.
Realmente me había hecho la pregunta más difícil de todas las que podría hacer, la única que yo no sabía contestar. La que llevaba días preguntándome a mí misma.
-¿Qué quieres decir, Carlos?
-Nada, déjalo.- volvió a bajar la cabeza.
-Dime qué te pasa, por favor. ¿Qué te he hecho?
-¿Sabes? Pensaba que eras tú la que no lo entendía, pero ya me has dejado claro que el que no entiende nada soy yo, déjame en paz para que pueda olvidarte, y ya está.- dijo levantándose.
Yo le pegué a la pared, impidiendo que se fuese.
-¿A qué te refieres?
No respondió, pero tampoco se movió del sitio, aún sabiendo que tenía más fuerza que yo, por lo que podría deshacerse de mi agarre en un segundo.
-Dímelo.- dije pegándome más a él.
-No creo que te haga mucha gracia.- dijo él.
-Me da igual, necesito que me lo digas.
-¿Por qué me haces esto?- preguntó, con lágrimas en los ojos.
-Por favor, Carlos.
-Si ya lo sabes, ¿qué más da que lo diga o no?
-Porque si lo dices tú, quizá consigas que cambie de opinión.- admití.
Nos miramos unos segundos a los ojos, en silencio.
-Tú lo has pedido... vas a tener que perdonarme.- dijo antes de unir sus labios con los míos.
En un principio, me quedé quieta, estaba en shock, pero no tardé en corresponderle. La sensación de nuestros labios encontrándose después de tanto tiempo me hacía estremecer.
Pero era increíble.
Fue él quien se separó, y yo sólo pude pensar en lo corto que había sido.
-Me vas a tener que perdonar tú a mí, no al revés.- dije yo.
Me miró confuso, y yo resolví todas sus dudas besándole de nuevo.
Esta vez con un beso mucho más largo y pasional.
Seguimos así un rato, no sabíamos bien lo que hacíamos, pero no nos importaba nada en aquel momento.
Éramos un caos.
Pero un caos muy bonito.
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Gracias por leer, espero que os haya gustado, porque es uno de mis capítulos favoritos, así que si este no os gusta ya no sé qué hacer 😂
Y muchas gracias por las 2K jo, os amo 🤧💞
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Lo Siento; julright
FanfictionJulia no quería volver ver a Carlos, y mucho menos enamorarse de él. Pero la vida es caprichosa, y le pone en su camino después de años sin verse. Ahora Julia ya no sabía lo que quería. (Esta historia es un au, no tiene nada que ver con la academia...