Lo Siento; julright

- capítulo 30 -

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Era una calurosa tarde, pese a que estaban a finales de noviembre.
Joan se había ido a casa de Miki, por lo que Julia se aburría muchísimo.

Al día siguiente cumplían once años, y Julia quería pasar sus últimas horas con diez años junto a su hermano mellizo, como hacían siempre.

Carlos sabía que Julia estaba triste, por lo que pidió a su madrastra si podían ir al parque, ésta les dijo que sí, pero que tuviesen cuidado, y que a la hora de cenar les quería de vuelta en casa.

Fueron juntos hacía allí, haciendo bromas, riendo, como siempre que estaban juntos.

Se lo pasaron increíblemente bien, pero cuando el cielo comenzó a tornarse de color naranja, Julia pensó que ya deberían volver.

-No, vamos a quedarnos cinco minutos más.- dijo Carlos, cogiéndole de la mano.

-Venga vamos, que sino nos llevaremos una regañina, y no quiero estar castigada en mi cumpleaños.

-Es que yo quería pasar más tiempo a solas contigo.- dijo Carlos, dándole un abrazo.

Hacía ya un tiempo que Carlos pensaba demasiado en su hermanastra. Siempre necesitaba un abrazo suyo, o que le sonriese, sentía la necesidad de estar con ella todo el tiempo.

Julia no entendía el por qué de aquello, pero le gustaba recibir cariño de Carlos, así que no se quejaba.

Estuvieron abrazados varios minutos, ninguno se quería separar del otro.

Cuando lo hicieron, se quedaron mirando.

Carlos acarició la mejilla de Julia, después bajó a sus labios, los cuales se quedó mirando.

-¿Qué pasa?- preguntó la niña, al ver que su hermanastro se había quedado embobado.

-¿Alguna vez le has dado un beso en los labios a alguien?

-No.- dijo Julia, negando con la cabeza.-¿Y tú?

-Tampoco.- Carlos se quedó callado unos segundos, antes de continuar.- ¿no tienes curiosidad por saber lo que se siente?

Julia se encogió de hombros.

Carlos se acercó un poco más a ella, lo que le puso nerviosa.

-¿Probamos?- preguntó.

-Sólo para ver cómo es.- respondió la gaditana.

El catalán asintió, y fue Julia la que juntó sus labios con los de él.

No fue un gran beso, solamente fue un pico.

Pero fue su primer beso.

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Pasamos bastante rato en el parque, haciendo el tonto, besándonos...

Miré la hora, las cuatro menos cuarto.

-Se está haciendo tarde, mi madre y Joan van a llegar a casa, y si no estamos allí...

Carlos no contestó, solo entrelazó nuestras manos y empezó a correr conmigo hacia casa.

Llegamos riendo, y nos tiramos literalmente en el sofá.

Él estaba encima de mí, aún riendo, cuando se quedó callado de repente.

Tenía un brillo especial en sus ojos.

-Te quiero.- dijo, mirándome fijamente.

-Y yo a tí.- respondí, sincera.

Sonrió, yo me mordí el labio, aguantando una sonrisa tonta.

Se acercó a mí y me dió un beso en la nariz, después bajó a mis labios, los cuales besó con dulzura.

Fue entonces cuando me di cuenta de que le quería más de lo que podría admitir delante de la gente.

Estaba perdídamente enamorada de él.

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Gracias por leer, espero que os haya gustado, ¡mañana más!💖