Lo Siento; julright

- capítulo 41 -

-Yo sé lo que le pasa a Carlos.

Me quedé helada, quería hablar, hacer mil preguntas, pero estaba paralizada, no me salían las palabras.

Las manos me temblaban, y no tardé en echarme a llorar de nuevo.

Alfred me abrazó.

-No llores, está bien, al menos físicamente.- dijo.

¿Físicamente? ¿Eso significaba que estaba hecho mierda, que le pasaba algo y yo no estaba para él?

-¿Dónde está?- pregunté.

-En mi casa.- respondió, dejándome confundida, una vez más.- Pero planea irse.

¿Irse? ¿Dónde?

Mi cara debió de reflejar todo lo que sentía en ese momento, porque él volvió a hablar.

-No creo que me corresponda decirte lo que ha pasado, eso es algo que deberías saber por él, ya que intuyo que tu madre no te ha dicho nada.

Me quedé todavía más confundida.

-¿Puedo verle?- pregunté.

-Claro, aunque no es él mismo, y probablemente intente apartarte, antes me ha dicho que no puede arrastrarte con él, ya me he enterado de lo vuestro.

Asentí, aunque la cabeza me dolía y me daba vueltas.

***

-¿Qué haces aquí?- preguntó Carlos, sin mirarme a la cara.

Alfred nos había dejado a solas.

-¿Y qué haces tú? Llevo días intentando hablar contigo.- contesté, tratando de no romperme.

Pero fue él quien no pudo más, y rompió en llanto.

-Perdóname.- susurró.

-¿Por qué?- pregunté, con miedo de la respuesta que fuese a darme.

-Me mudo.- dijo- terminaré el curso, buscaré un trabajo... Lo que sea, pero no puedo seguir aquí, no puedo porque esta ciudad me recuerda a él.

Entonces lo entendí.

Su padre había muerto.

-¿Qué pasará con nosotros?- pregunté, fue un acto egoísta por mi parte reclamarle aquello.

Negó con la cabeza.

-No puedo pensar en eso ahora.

Algo en mi cabeza me dijo que no continuase por el camino que iba a tomar, pero mi boca no hizo caso, y acabé diciéndolo.

-No vuelvas a jugar conmigo, Carlos.- dije, firmemente -Vete donde te dé la gana, huye, pero no pongas excusas.

Levantó la cabeza, visiblemente sorprendido, y quizá molesto, no supe identificarlo bien.

-Julia...

-No, entiendo que lo estés pasando mal, pero si esto- nos señalé a ambos -significase algo para tí, no te irías así, si tú estuvieses enamorado de mí no...

-¿Y tú lo estás?- preguntó, interrumpiédome.- Porque ahora mismo no lo parece, si lo estuvieras no harías las cosas así, me ayudarías, pero prefieres echarme la culpa de todo y acabar con esto.

-¡Pues claro que sí, eres tú el que quiere terminar con esto!- le espeté, elevando el tono de voz.

La habitación se quedó en silencio, un silencio espeso.

-Hazme un favor. No me busques, ¿vale? Y sé feliz sin mí.- dijo, visiblemente más calmado.

Tragué saliva, caminando lentamente hacia la puerta.

-¿Sabes? Por un momento pensé que tú y yo seríamos para siempre, que era cierto.- dije, antes de cerrar la puerta detrás mío.

-Gracias.- le susurré a Alfred cuando pasé por su lado, abandonando aquella vivienda.

Carlos no vino a buscarme.

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Gracias por leer, hoy me he dado cuenta de que esto se está acabando de verdad, y me da muchísima pena.🤧💔