- capítulo 7 -

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Miré a Alba, buscando su ayuda, pero ella sólo se encogió de hombros.

Así que hice lo primero que se me pasó por la cabeza: me fui de allí sin ni siquiera contestar.

Pero él me siguió.

-¡Julia, espera!

Volví a no contestarle, y corrí más deprisa, pero me tropecé y estuve a punto de caerme.

Si no hubiese estado él allí, me hubiese caído, pero tampoco le iba a rezar un padre nuestro para que me ayudase cada vez que me tropezaba con algo.

-Ya me has "salvado", qué quieres, ¿un premio?- dije seria.

-Quiero que me digas qué te pasa conmigo.- respondió él, mucho más serio que yo.

En ese momento reparé en que si giraba un poco la cabeza, podría besarle.

Pero yo no quería, ¿verdad que no?

Irritada por mi propio comportamiento, me separé bruscamente de él.

-No me pasa nada, y no quiero ir a la fiesta esa contigo, ya tengo pareja.- mentí, sin saber muy bien por qué.

-¿Ah sí? ¿Y quién es el afortunado?- dijo riéndose, no se lo había creído.

Pero eso no me frenó.

-Ya lo verás allí.- contesté.- y por lo que cuentan Joan y Miki, tú también has ligado, así que no veo motivo por el que tú y yo, que somos hermanastros, debamos ir juntos a una fiesta cuando podríamos ir con nuestras parejas.

Se quedó callado, y yo lo vi como una despedida, así que me fui de allí rápidamente.

Hacía ya días que no le hablaba mal, así que, como eso no estaba funcionando, necesitaba otro plan.

Le iba a evitar a toda costa.

Aunque sería complicado viviendo en la misma casa.

***

La semana pasó volando, pero de manera tranquila, pues retrasaron la fiesta al siguiente viernes.

Todavía tenía que buscar una pareja convincente, seguir evitando a mi hermanastro...

Estaba pensando en todo aquello cuando llegué a la mesa de comedor en la que me sentaba siempre con mis amigos, allí estaban las chicas hablando.

-Es que me no la soporto, encima eso seguro que acaba mal.- le decía María a África y Sabela.

No tenía ni idea de lo que hablaban, pero por lo poco que había escuchado suponía que solamente estaban cotilleando, así que seguí a mi bola.

Hasta que escuché su nombre.

-Pero es que Carlos ha sido un poco estúpido, porque es evidente que solo la quiere para poner celosa a...- dijo Sabela, pero yo la interrumpí.

-¿A quién quiere poner celosa?

África, María y Sabela se miraron con nerviosismo.

-Va que es casi mi hermano, debería saberlo.

-Deja de evitarle en casa, y te enterarás de lo que le pase.- intervino Joan, sentándose con Miki.

-¿Por qué tienes que estar siempre de su parte?- le espeté.- tú sabes perfectamente lo que me hizo, lo mal que lo pasé.

-¿Quién te hizo qué?- dijo Carlos, apareciendo a mi lado.

-El que faltaba.- resoplé.

-No te habrá hecho nada el chico ese, ¿no? Porque como te haya hecho algo te juro que...- siguió diciendo él, pero fue interrumpido por Sabela.

-¿Qué chico?

Carlos me miró como diciéndome "te he pillado" pero yo supe salir de la situación bien, o al menos eso creí.

-Mi acompañante para la fiesta, ya os lo presentaré.

-¿Y cómo se llama?- quiso saber María, que no tenía pinta de habér creído ninguna de las palabras que habían salido de mi boca.

-Ya lo veréis, ahora tengo que irme a mi casa, hasta mañana.- contesté, muy tensa.

Nadie dijo nada, así que cogí a Joan de un brazo y a Carlos del otro, y nos encaminamos a la salida.

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Gracias por leer ☁️🖤

PD: esto está a punto de llegar a 1k, así que como probablemente llegue hoy, subiré otro esta noche de regalo

Lo Siento; julrightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora