Dejé a un lado el libro que estaba leyendo.
Por alguna razón, me encontraba muy tensa, y Carlos, a mi lado, lo notó.
-¿Qué te pasa?- preguntó.
-No sé, pero me estoy agobiando un poco.- contesté.
-¿Sabes lo que nos vendría bien a tí y a mí?
Ojalá dijese que un polvo, sinceramente.
Giré mi cabeza para mirarle, esperando a que él mismo contestase aquella pregunta.
-Ir a cenar fuera, los dos solos.- concluyó.
Sonreí. ¿Eso significaba lo que yo creía?
-¿Acaso me estás pidiendo una cita?- pregunté riendo.
Carlos se encogió de hombros, sonriendo también.
-Puede ser...
-Me parece bien, quedamos en la puerta de casa en una hora.- le dije, levantándome de la cama.
***
Llegamos a un restaurante, íbamos cogidos de la mano.
-Se te van los ojos, eh.- dije con una sonrisa pícara.
-Es que estás muy guapa.- contestó, dándome un beso en la mejilla, que a mí me pareció muy tierno.
Nos lo pasamos muy bien, después de cenar fuimos a pasear, realmente no necesitábamos nada más que el uno al otro.
Unas calles antes de llegar a nuestra casa, Carlos se paró.
-Antes de llegar y hacer ver como que no hemos tenido una cita, quiero enseñarte algo.
Asentí, entrelazando nuestros dedos y dejando que él me guiara.
Caminamos unos pocos minutos en silencio, hasta llegar a un parque que yo conocía muy bien.
Pero entonces Carlos me llevó entre los arbustos a un pequeño rincón escondido que no había visto nunca
Tenía un estanque pequeño, en el cual se reflejaba la luz de la luna, era precioso.
Carlos se sentó en el césped, por lo que yo hice lo mismo.
Apoyé mi cabeza en su hombro, admirando la calma del lugar, y lo bien que me sentía estando con él.
-Creo que me merezco un beso, ¿no?- dijo cogiéndome suavemente por la barbilla, haciendo que levantase la cabeza y le mirase a los ojos.
-Te mereces mil.- contesté antes de dejar un suave beso sobre sus labios.
En ese momento me di cuenta de que no quería volver a pasar ni un solo día sin un beso suyo.
-¿Y ahora qué?- preguntó después de unos minutos más de calma.
-Sh, no estropees el momento, ya pensaremos en eso.- dije dándole un abrazo.- gracias.
-No tienes por qué darlas, si hago todo esto es porque te...- no llegó a terminar la frase, pero ambos sabíamos lo que iba a decir.
Y ambos teníamos algo de miedo de lo que todo aquello significaba.
-Y yo a tí.- confesé, escondiendo la cabeza en su cuello.
Él simplemente me abrazó con más fuerza, ninguno quería dejar ir al otro.
Pero lamentablemente, tuvimos que separarnos.
Como siempre.
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Cuando escribí este capítulo me parecía mil veces mejor que ahora, pero la verdad es que es muy cuco💖
Aunque no todo va a ser así de bonito...
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Lo Siento; julright
Fiksi PenggemarJulia no quería volver ver a Carlos, y mucho menos enamorarse de él. Pero la vida es caprichosa, y le pone en su camino después de años sin verse. Ahora Julia ya no sabía lo que quería. (Esta historia es un au, no tiene nada que ver con la academia...