Capítulo 3

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—Y es así como los polos opuestos se atraen ¿Increíble no?—dijo el profesor de química para finalizar la clase, como era costumbre nadie respondió, todos nos enfocamos en guardar nuestras cosas y salir cuanto antes del aula—Mía—llamó cuando iba hacia la puerta, me di la vuelta y lo miré—¿Te quedas unos segundos?

—Claro—me acerqué a su escritorio y esperé a que hablara.

—Eres la mejor de la clase, de eso no hay duda.

—Gracias, pero ¿A qué viene eso?

—Hero está a punto de reprobar la materia—no era sorpresa, al hombre no le gustaba la materia y no asistía. Igual no entendía que tenía que ver conmigo—Me gustaría que le dieras algunas tutorías, no quiero verlo en clases de verano.

—¿Tutorías? ¿Yo? ¿A Hero?—en mi mente sonaba menos retrasada.

—Si no quieres no impor...

—Lo haré—acepté antes de que empezara con su táctica de dar lastima o en este caso hace que sintiera lastima por Hero—Aunque no creo que él esté de acuerdo.

—Si no quiere venir a clases en verano las aceptará.

—Bien...ya debo ir a la siguiente clase—asintió y salí del salón pensando como darle las dichosas tutorías.

En un millón de futuros alternos no me veía sentada con Hero explicándole química y el mucho menos prestándome atención. ¿Y si no le decía nada y le haría entender al profesor que no quiso? No, definitivamente no, eso era mentir y no era una mentira pequeña como yo las llamaba. Implicaba el futuro de alguien.

Aún con la mente en otra parte fui al aula de literatura, Hero estaba en su lugar garabateando algo en su cuaderno. Me senté y busqué mis cosas.

—Hola a ti también—su voz tajante se coló en mis oídos y lo miré con una ceja alzada.

—¿Cuándo te ha importado si te saludo o no?

—Creí que eras decente.

—No hablemos de decencia—ahora quien alzaba la ceja era él, sus ojos se oscurecieron—Tengo que decirte que...

—Abran sus libros en la pagina setenta y cinco y copien los siguientes textos—fui interrumpida por la profesora, me encogí de hombros y hice lo que ordenó.

Pasamos el resto de la clase copiando textos que parecían no terminar, a Hero le gustaba esa clase por lo que no se la perdía y estaba al día en las tareas, también gracias a su generosa vecina. El timbre del almuerzo fue música para mis oídos, guardé todo lo más rápido posible ya que por alguna razón moría de hambre.

Iba entrando a la cafetería cuando alguien me tomó del brazo, creyendo que era Luke me giré y lo abracé...no era Luke.

—¿Tanto me quieres?—preguntó más en tono de burla mientras yo me separaba rápidamente.

—Creí que eras Luke—me excusé sintiendo como me ardían las mejillas y miré en todas direcciones—¿Qué quieres?

—¿Primero me abrazas y luego me tratas así? No te entiendo mujer.

—No estoy para bromas, Hero—me crucé de brazos tratando de tener un aire demandante, fallé.

—Me querías decir algo en literatura ¿Qué era?

—Oh si, el profesor de química quiere que...

—¡Ahí esta mi novia!—esta vez quien interrumpió fue Luke, sin importarle la presencia de Hero me abrazó y me dio un largo beso haciendo un alboroto en la cafetería.

—Hola Luke—saludé algo avergonzada por la escena. No me gustaban mucho ese tipo de muestras de amor en público.

—Vayamos por algo de comer, muero de hambre—me tomó de la mano, pero no pude ir tras el ya que Hero aún me sujetaba del brazo—¿Te importa si la sueltas amigo?

—Si no te diste cuenta estaba hablando conmigo.

—Hero...—hablé, pero me ignoró por completo, tensó la mandíbula y Luke se puso recto. Ay no.

—¿Disculpa?

—Basta—dije decidida—Se están comportando como un par de niños de primer grado. Hero, hablaré contigo después del almuerzo y tú—tomé a mi novio por la manga de su jersey—¿No morías de hambre? Vamos por comida.

—¿Qué fue todo eso?—preguntó Lucy cuando ya estábamos en la mesa mientras terminaba de masticar mi sándwich de pavo.

—¿Qué?

—La escenita con Hero y Luke.

—Nada importante.

—Soy yo o Hero se pone cada día más guapo—a Lucy le gustaba Hero desde que lo conoció, le había coqueteado cientos de veces, pero él la rechazaba hasta el cansancio.

—No lo sé—le resté importancia haciendo un gesto con la mano, pero no pude evitar mirar hacía su mesa, se sentaba con dos chicos y una chica, Jordan, Steve y Audrey. No sabía mucho de ellos, solo que no eran buenas personas o al menos eso decían todos.

Me le quedé mirando por unos segundos, su cabello castaño estaba un poco largo por lo que algunos mechones le daban aire rebelde, de vez en cuando jugaba con la pajilla de su bebida, era como un acto inconsciente y no podía pasar por alto que al parecer le ponía ketchup a todo.

—¿Me estas escuchando Mía?—la voz de Luke me sacó de mi trance y lo miré parpadeando varias veces.

—Estaba distraída, lo siento ¿Qué decías?

—Te decía que iríamos a mi casa después de la escuela.

—Oh, claro. Pero debemos ir a la hora de cenar a la mía, mis padres te han invitado.

—Claro, tu madre cocina delicioso—me besó la frente en un gesto cariñoso que me hizo sentir incómoda, algo andaba mal conmigo con respecto a Luke, pero no sabía que era y lo detestaba.

El timbre sonó y cada quien fue a su clase, Luke me acompañó al salón y al ver a Hero me besó como antes, esta vez me aparté y lo miré molesta, se encogió de hombros y sonrió antes de irse. Fui a mi lugar y miré a Hero.

—Lamento lo de hace rato.

—Tu novio es un imbécil—dijo sin preámbulo.

—No es cierto, solo es un poco inseguro pero muy tierno.

—Creo que tienes una mala definición de tierno.

—¿Ese será el tema de conversación? ¿Si mi novio es tierno o no?

—A mi me importa un bledo—dirigió su mirada de nuevo al dibujo que hacía.

—Lo que quería decirte es que el profesor de química quiere que te de tutorías—dejó de inmediato lo que hacía y centró su atención en mi con aire divertido.

—¿Tú? ¿Darme tutorías?

—No tiene nada de malo, vas reprobando su materia y quiere ayudarte.

—Bien.

—¿Aceptas? ¿Así de fácil?—tenía que haber alguna clase de trampa, él no era Hero ¿Dónde estaba el Hero de verdad?

—¿Quieres que discutamos primero?

—No, no claro que no, pero...—creí que te opondrías rotundamente y me llamarías loca—Nada.

—Dime.

—No es nada, en serio.

—Estas loca—ahí estaba, el Hero de verdad que no podía vivir sin llamarme loca. Aunque no era una mentira que yo era la más cuerda entre ambos.

THROUGH ME (Herophine)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora